domingo, 23 de mayo de 2010

La hora del Naranco. (20 agosto de 2006)

LA HORA DEL NARANCO


Hace aproximadamente un año, iniciaba su andadura el proyecto de Parque Periurbano del Naranco, un proyecto de recuperación integral del monte por el que muchos suspirábamos hace tiempo. El pasado viernes, la viceconsejera de medio ambiente, presentaba de nuevo el proyecto que continuará su andadura administrativa, andadura que concluirá en la primavera del próximo año. Ni que decir tiene la importancia que este espacio tiene para los ovetenses. Oviedo, ha nacido y crecido a la sombra del Naranco y aunque para muchos siempre fue, y es, un referente indiscutible de la ciudad y uno de los elementos claves de nuestra propia identidad, inexplicablemente hemos vivido de espaldas a él, y poco a poco asistimos a una degradación y decadencia paulatina que amenazaba con minar su enorme potencial. Es por tanto de reconocer el que por primera vez una administración asuma el papel de recuperar para el ciudadano este espacio tan cercano y entrañable. Y ha sido la administración del Principado de Asturias, quien bajo la denominación de Parque Periurbano, configurará un espacio de 5525 hectáreas para uso y disfrute de los ciudadanos no sólo de Oviedo, sino de toda Asturias. Cuatro ayuntamientos están implicados en este gran proyecto, aunque huelga comentar la importancia no sólo cualitativa sino cuantitativa que para Oviedo supone.

No pretendo entrar en los detalles del proyecto, que a lo largo de estos meses se han ido conociendo. Sólo quiero destacar lo ya dicho: por primera vez una administración se implica a fondo con el Naranco y he de lamentar por cierto, la total pasividad de nuestro gobierno municipal a lo largo de estos últimos quince años con el monte. Ahora tiene la oportunidad de sumarse e incluso de mejorarlo, no sólo con futuras alegaciones, sino con acciones propias que enriquezcan y complementen el proyecto.

Por otro lado, creo destacable la participación ciudadana que ha suscitado hasta ahora 176 alegaciones y la receptividad de nuestro gobierno regional que se ha hecho eco de un gran número de ellas, sin olvidar de que aún queda un proceso de información pública que sin duda redundará en un mayor enriquecimiento.

Hace más de un año, titulaba un artículo como “Demos una oportunidad al Naranco”; pues bien, esa oportunidad la tenemos en nuestras manos. Es la hora de la colaboración y de la suma de voluntades, para que entre el gobierno que abandera el proyecto, los ayuntamientos implicados, los grupos ecologistas, las asociaciones vecinales y en última instancia, todos los ciudadanos, perfilemos el mejor proyecto posible con el fin de transformar el Naranco en ese espacio natural soñado por miles de Ovetenses durante décadas. Que cuando nos asomemos cada mañana a la ventana y veamos ese perfil tan simbólico y familiar, sintamos una honda satisfacción porque hayamos conseguido dejar a los Ovetenses del mañana, el Naranco que se merecen.


Publicado en La Nueva España el 30 de agosto de 2006.

No hay comentarios:

Publicar un comentario