miércoles, 19 de marzo de 2014

LO QUE IMPORTA

http://www.lne.es/oviedo/2014/03/19/importa/1558766.html

El Otero

Lo que importa

Noticias que retratan la variedad de la vida

19.03.2014 
Lo que importa
Lo que importa
Qué duda cabe de que una de las formas idóneas de seguir la actualidad es la prensa escrita. No tiene la inmediatez de la radio o de la televisión, cierto, pero atesora el encanto de mecer las noticias, bañadas en tinta, permitiendo repasar y reposar lo ocurrido con calma, con mayor análisis, con más sosiego. Por otra parte, un periódico es un fiel espejo -obvio- de lo que sucede en nuestro entorno. Tengo costumbre de hojear, de vez en cuando, periódicos que ocupan ya el fondo oscuro del cajón del olvido y resulta curioso; te das cuenta de lo poco originales que somos, el mundo tiende a repetirse con más frecuencia de la que sospechamos. Estos días pasados hice el ejercicio de analizar distintas noticias que publicaba LA NUEVA ESPAÑA, e intentar llegar a alguna conclusión; vamos, una chorrada de experimento, pero bueno... Lo primero es que a veces hay noticias que son de traca: "Superhéroes en busca y captura". Individuos disfrazados se dedicaron a robar, a diestro y siniestro, traicionando la esencia justiciera de Batman, Spiderman o El Zorro; ya no se puede fiar uno de nadie... Otro tipo que se entretenía en robar aparatos electrónicos fue detenido cuando los llevaba escondidos ¡en los calzoncillos! Supongo que entre los aparatos, nunca mejor dicho, con perdón, no habría un ordenador...
Por el Campo San Francisco teníamos el domingo un exhibicionista haciendo de las suyas, que si no fuera por lo lamentable de la noticia, que recuerda a tiempos pasados, sería para dar risa. Tenía razón aquel torero, fuera "Lagartijo", "Guerrita" o "El Gallo", que a los tres se les atribuye, cuando decía aquello de que "hay gente pa tó". Ya lo creo.
 
Hace unas semanas se publicó otra para nota: "Acuden a apagar un fuego en el Rosal al confundir la vía con otra del mismo nombre en Langreo". Imaginemos las caras en ambos escenarios. Unos buscando el humo, por eso de que por el mismo se sabe dónde está el fuego; los otros, rezando a todo el séquito celestial para que los bomberos llegaran de una vez... Qué cosas.
Pero también el pasado fin de semana nos asaltaban noticias con otro tono: "El paro creció en Oviedo, en 2013, un 5,5%, un 0,2% más que la media regional", y asimismo: "La renta familiar cae en picado en Oviedo". Curiosamente, el sábado, el ministro De Guindos decía en un acto en Oviedo: "La recuperación es más fuerte de lo que se está proyectando". Nada me alegraría más que creer que es cierto. Pero temo que la tan cacareada recuperación que se anuncia a bombo y platillo se ve, por desgracia, poco, muy poco. Según datos de SADEI, el paro registrado en Asturias en 2007 era de 51.229 personas; en 2013, 100.876. Febrero de 2014 cerró con 103.799 asturianos en el desempleo.
Por muchas noticias que leamos de un tinte u otro, creo que hay cosas que despuntan por encima de otras. Dejemos a un lado la salud y no creo que sea difícil llegar a la conclusión de que el gran esfuerzo que tiene que hacer este país es lograr que esa recuperación llegue cuanto antes a todos los hogares. Que la peste del paro se esfume. Que esos datos, malditos, se den la vuelta y recuperemos las ganas de vivir; por cierto, otro titular, éste esperanzado, con el que me quedo para terminar: "El teléfono de la Esperanza celebra en Oviedo el congreso Con ganas de vivir". En 2013 fueron atendidas 6.900 llamadas de las que el 75% estaban motivadas por problemas de ansiedad y depresión. ¿Tendrá algo que ver la inestabilidad laboral? Seguro que en buen número de ellas, sí.
Hilario Paz, su presidente, nos dejaba un mensaje de optimismo: "Hay que considerar la vida como un regalo y asumirla con valentía". Titulares de lo más variopinto, números, porcentajes; personas en último término. Historias concretas. Miedos. Dudas. Dolor. Futuro. Vida a fin de cuentas. Y eso es lo que realmente importa. Y esperanza... Todo cabe en apenas tres días de periódico.

jueves, 13 de marzo de 2014

¡VOLVED!

http://www.lne.es/oviedo/2014/03/13/volved/1555938.html

El Otero

¡Volved!

La generación de nuevos emigrantes y el futuro de Asturias

13.03.2014 
¡Volved!
¡Volved!
Qué difícil es encontrar esa primera línea con la que romper el inmenso silencio de la pantalla en blanco! Vacío incalculable que se exhibe como un gran interrogante; reto desafiante que se pavonea con las garras afiladas del vértigo y la duda. Hoy no preciso consultar ninguno de mis libros de historias ovetenses para tejer estas líneas porque la historia de hoy es historia viva; no figura, aún, en ningún libro añejo. Es una crónica en la que sus protagonistas están, apenas, escribiendo, nerviosos e inquietos, sus primeros párrafos. Páginas valientes que están trazando nuestros jóvenes que, día tras día, incrementan, de forma vertiginosa, las estadísticas, frías y tristes, de la emigración juvenil.
Mi abuela Josefa vio partir desde San Claudio a tres de sus hijos, adolescentes aún, hacia la aventura de las Américas en los años 30; me cuesta imaginar lo que pudo sentir en aquel momento. Como había visto también a sus hermanos años atrás. La Guerra Civil también condenó a muchos españoles, si querían sobrevivir, a dejar su patria en un largo y penoso exilio. En 1973, tres millones y medio de españoles, se encontraban entre América y Europa. Y ya en pleno siglo XXI, en el periodo que abarca de 2008 a 2012, según la investigadora del CSIC, Amparo González- Ferrer, autora del estudio "La nueva emigración española", publicado por la "Fundación Alternativas", cerca de 700.000 españoles habían salido del país, lo que contradice en buena medida los datos del INE que los rebaja sustancialmente.
Datos fríos, anónimos, insípidos en cualquier caso.
Pero cuando ves a tu hija hacer la maleta, meter las pertenencias que en ella puedan caber, y miras hacia la estantería donde queda el león, el osito, las fotos de su infancia de ayer mismo; sus cuentos tan vividos; cuando entras, días después, en su habitación, en un silencio huérfano, con la mesa vacía, en la que tantas noches hizo los deberes... ahí es cuando te das cuenta de lo que significan esos datos. Como ella, son un buen número de asturianos, de ovetenses, los que han tenido que coger sus sueños y meterlos también en esa maleta repleta a más no poder, y volar con ellos, por encima de las nubes y de los miedos, a un país en el que vas a partir de cero; en el que nada más que salgas de la terminal del aeropuerto tu pasado se esfumará de un plumazo; hay que empezar a vivir un nuevo presente, minuto a minuto, para ir construyendo, paso a paso, un nuevo futuro. El mismo que aquí se les niega. Jóvenes en los que la sociedad ha invertido muchos recursos. Chavales que han estudiado horas y horas para formarse como buenos profesionales y poder devolver a la sociedad ese esfuerzo e ir ganándose sus garbanzos; pero no, no puede ser. No hay sitio para ese ingenio. Otros lo aprovecharán. Y aquí nos quedamos viéndolos decir adiós tras una puerta de embarque, sabiendo que, en su bolsillo, no llevan la fecha de vuelta.
En el colegio de San Pedro de los Arcos, en 8º de EGB, allá por el Jurásico, éramos en cada uno de los tres octavos no menos de 45 alumnos. Cuando todo ese rebaño nos jubilemos (si se tercia y toca la flauta...) ¿a quién podremos contar algún cuento? ¿A qué nietos vamos a pasear? El mejor patrimonio de un país es su gente, sin duda. Si seguimos dejando que nuestro talento se vaya, que nuestra fuerza, esencial y vital, nos deje, estaremos dejando que nuestro propio futuro se vaya por el desagüe de la indiferencia y de la incompetencia.
Nos sobran los responsables que han propiciado con sus miopes, codiciosas y negligentes políticas de despilfarro y de recortes esta situación, y necesitamos a nuestros hijos porque son nuestro futuro y el futuro de esta envejecida Asturias. Me gustaría que mis nietos, si un día llegase a tenerlos, puedan tener la oportunidad de comer barquillos en el Campo San Francisco y no tristes y grasientos paquetes de "fish and chips". Quisiera poder besarlos y achucharlos en vivo y no por Skype. Vivir fuera puede enriquecer mucho, ¡claro que sí!, y está bien, pero que sea siempre una opción y no una obligación.
Así que, por favor, id. Aprended. Enriqueceos con otra forma de vivir y de ser. Empaparos de otras culturas. Formaos más y mejor. Aprended a ser ciudadanos del mundo. Contagiaos de lo mejor que veáis. Aprovechad vuestra juventud en crecer como profesionales y como personas. Disfrutad de esa experiencia. ¡Vivid!, pero, por favor... ¡volved!.

miércoles, 5 de marzo de 2014

MÁS SOBRE LA INDUSTRIA LOCAL

http://www.lne.es/oviedo/2014/03/05/industria-local/1552019.html

El Otero

Más sobre la industria local

De la Fábrica de Loza de San Claudio a la pirotecnia Gan

05.03.2014
Más sobre la industria local
Más sobre la industria local
Dado que la sombra de la industria ovetense, como la sombra del ciprés de la novela del gran Delibes, es alargada, creo oportuno agitar un poco el tintero en el que se nos habían quedado no pocos nombres, y rescatarlos de ese cuarto oscuro y silencioso de los recuerdos olvidados. La nómina de los que hemos ido desgranando se ha visto incrementada, sustancialmente, con datos que me han ido llegando de aquí y de allá, lo que me alegra notablemente porque confirma ese sentido y vocación de ventana abierta, de lugar de tertulia de estas líneas; veamos, pues, algunos más:
Empecemos por la actividad industrial extractiva, que haberla, la hubo, y si no que se lo pregunten al Naranco, con actividad minera al menos desde el siglo XVII, explotándose hierro y carbón o rocas industriales como la caliza y la dolomía. Olloniego, también tuvo sus explotaciones mineras de carbón y, en Tudela Veguín se fabrica cemento desde 1898, siendo considerada la primera fábrica de cemento de España.
Y cómo no recordar a la Loza de San Claudio, triste e injustificadamente perdida en junio de 2009, fundada en 1901 por Senén Ceñal sobre las instalaciones de una antigua industria cerámica, creando la que para entonces era una muy moderna fábrica de loza inglesa.
Por Vallobín teníamos a Mantova, también historia, donde fabricaban excelentes gabardinas, bañadores y otras prendas textiles, industria por excelencia del barrio, y que, confirmado por un amigo que tuvo la suerte de bañarse en ella, albergaba una piscina en su azotea.
En cuestiones de productos para la limpieza estábamos surtidos. En la calle de Almacenes Industriales, 22, teníamos la refinería de aceites de oliva y fábrica de jabones de la viuda de Matías Rodríguez, que elaboraba el Jabón Vetusta.
En la Tenderina Baja, Manuel Préstamo San Miguel elaboraba la Lejía Ovetense, como rezaba su eslogan: "Para calidad, la Ovetense y nada más". Ahí queda eso. Lejía Floro, con depósito en Trascorrales, lucía orgullosa en su publicidad la medalla de oro obtenida en la exposición de Milán en 1921. Y un tercero en liza era José Izquierdo con su "suprema lejía El Nido".
Y, claro está, la elaboración de bebidas varias no se iba a quedar atrás. Juan Serrano Álvarez, miembro de una familia de fabricantes de bebidas alcohólicas y de destilerías desde el siglo XIX, comienza en 1959 su negocio de bebidas. Entre sus marcas estaban Anís la Praviana, el refresco Boy, el brandy Conde Duque y la ginebra Mogador. Como copa y café van juntos, no podía faltar un tostadero de café, La Flor de Tibes, sito en General Elorza, tostadero que nada menos que llevaba el nombre del más famoso de La Habana, del mismo propietario. Producía en Oviedo, según ellos, 2.500 kilos de café tostado diarios allá por 1923.
Teníamos también la fábrica de Sifón Higiénico La Espumosa, gaseosa La Canela, y en la calle González Besada, 25, la fábrica de Anís el Aldeano, que se anunciaba como "Insustituible. Superior a todos"; si ellos lo decían...
Como lógico efecto a tanto anís -o no- en la calle de San José radicaba la "Gran fábrica de sommiers El Águila", que digo yo que se complementaría bien con la de colchones -de lana, claro- que había en la calle de Independencia.
En la calle Asturias estaba la fábrica de achicoria La Independiente, que se vanagloriaba de que "exportaba a todas partes".
De poner en el cielo festivo nocturno luz y color, y alegre estruendo a nuestras fiestas se encarga la pirotecnia Gan, fundada en 1920 en la Bolgachina por Manuel Álvarez y continuada durante años por su hijo Luis y en la actualidad por sus nietos Luis y Marcos Álvarez.
Siglos de hacer ciudad sirvieron para ver nacer industrias, crecer, expandirse... y morir. Así se escribe la historia. "La fisionomía de la ciudad no es una cosa estática que una vez establecida haya de considerarse inalterable", así comienza un interesante trabajo firmado en agosto de 1960 por Herminia Rodríguez Balbín y publicado en el boletín XLIII del RIDEA con el título "La industria en Oviedo". Y así es. En estos tiempos que el paro se ha convertido en un nuevo jinete apocalíptico, casi podríamos decir como el replicante de Blade Runner: "Yo he visto cosas que vosotros no creerías... Abrir fábricas en Oviedo, industrias grandes y pequeñas por doquier... Pero todos esos momentos se perderán, como lágrimas en la lluvia...".