jueves, 26 de diciembre de 2013

¿FELIZ NAVIDAD?

http://www.lne.es/oviedo/2013/12/26/feliz-navidad/1519524.html

El Otero

¿Feliz Navidad?

El contraste entre la opulencia de estas fechas y los efectos de la crisis

26.12.2013 
Comienzo a teclear estas líneas con la cadencia de fondo de la monótona y esperanzada letanía de los niños de San Ildefonso que, año tras año, sirve de pórtico a las fiestas navideñas y que, inexorablemente, me retrotrae a los años en los que esa musiquilla era sinónimo de las inminentes vacaciones escolares esperadas con anhelo. ¡La Navidad ya está aquí! Y por si alguien no se ha dado cuenta, grandes almacenes, comercios, anuncios, iluminación callejera, nos lo recuerdan machaconamente. Felicitaciones por decenas; sinceras y afectuosas unas, protocolarias y superficiales otras, se cruzan casi por obligación... parece que se nos quiere imponer por decreto que, en estos días, ¡hay que ser feliz! Iniciativas solidarias se multiplican asimismo, ¡como si en los once meses restantes la felicidad no fuera importante y la solidaridad necesaria! No se me interprete mal; bienvenida sea.
Nada tengo en contra del espíritu festivo de estas fechas, faltaría más, pero, una vez más, hay preguntas que, como latosos fantasmas, merodean cansinamente buscando su respuesta: ¿feliz Navidad? ¿Podemos hablar de feliz Navidad cuando la losa de la crisis sigue pesando? ¿Cuando el paro sigue ejerciendo de neófito jinete del Apocalipsis? ¿Cuando los datos de pobreza y de hambre siguen dando escalofríos?.
El lejano y, sin embargo, actual grito de "libertad, igualdad y fraternidad" sirvió, en buena medida, de cimiento de la sociedad democrática europea. Tres puntales sobre los que construimos un régimen de libertades y de conquistas sociales que los ciudadanos, al menos hasta ahora, teníamos por derecho y que, tal parece, poco a poco, se nos va aminorando, convirtiéndonos, además, en "paganinis" de los excesos de unos mercados que, azorrados en las sombras, ordenan y mandan y se erigen en señores de vidas y haciendas. Sólo si, como sociedad, mantenemos la confianza en esos tres valores, podremos desarrollarlos creando, desde lo individual a lo colectivo, un torrente de esperanza, dignidad y respeto. Ni consejos ni vasos de agua a quien no te los pida, vale, pero sospecho que sólo con una decidida apuesta por la educación y un riguroso planteamiento ético, personal y colectivo, cuya ausencia es la madre de todas la crisis, nos permitirá mirar al futuro con optimismo.
Me gusta charlar de las cosas que pasan por Oviedo; es mi ciudad, me preocupa, me gusta, me presta pasear por sus calles, me encanta perderme por su rica y guapa periferia rural, pero a veces hay melodías que, sin dejar de ser locales, afectan de un modo más global y también se pegan como lapas.
Por tanto, ¿feliz Navidad? ¡Pues sí!. Con Blas de Otero, repito, creo en el hombre. Creo en nuestra capacidad de luchar, en nuestro inconformismo como sociedad, en la herencia que muchos, dejando hasta su propia sangre, nos legaron; así que claro que puede ser una feliz Navidad. Para unos, el niño Dios, naciendo pobre y casi como uno de los miles de desahuciados, sin techo, obró el milagro de transformar el mundo por el amor dejándonos un auténtico manual de esperanza desde la fe; para otros, hay que creer que, no otro mundo es posible, porque no hay otro, sino que un mundo mejor, en este, sí que es no sólo factible, sino urgente y necesario.
Las acuciantes carencias y graves problemas de multitud de ovetenses, asturianos, españoles... no desaparecerán como por ensalmo, pero aun así, de todo corazón, ¡feliz Navidad!. Y que el 2014 que, ya asoma a la vuelta de la esquina, nos traiga, simplemente, lo mejor

miércoles, 18 de diciembre de 2013

AQUEL DICIEMBRE DEL 63...

http://www.lne.es/oviedo/2013/12/18/diciembre-63/1516395.html

El Otero

Aquel diciembre del 63

La transformación que ha vivido la ciudad a través de un repaso a la hemeroteca

18.12.2013
Aquel diciembre del 63
Aquel diciembre del 63
Asomarse a esa ventana abierta en el tiempo que es la hemeroteca de LA NUEVA ESPAÑA es algo genial, divertido y curioso. Dar ese salto de medio siglo a la ciudad que fuimos es fascinante. Diciembre del 63 dio muchas noticias interesantes y junto con multitud de anuncios de fabulosos electrodomésticos Askar, Marconi, Kelvinator, Zenith, Westinghouse; bebidas como el Calisay, el Gran Vino Sansón, el anís de La Praviana o el Marabú, chocolates Mayín, y comercios que ya sólo existen en el recuerdo, los ovetenses se enteraban de que medio millón de berlineses podrían visitar a sus familiares del sector oriental por Navidad, o se nos mostraba una foto de la delegación apostólica de Jerusalén en la que pernoctaría Pablo VI en su viaje a Tierra Santa, lo que por aquella época era todo un acontecimiento.
Ya en lo más nuestro, la SOF comunicaba que, durante 1963, se habían gastado tres millones y medio de pesetas en 134 actividades, a las que habían asistido ¡setenta mil socios!, y Luis Riera se despedía como presidente de la Sociedad Ovetense de Festejos.
En un partido a beneficio de la "operación Juguete", el Oviedo palmaba 0-3 con el Real Gijón, que ¡vaya por Dios!... Un llamado ladrón de transistores traía en jaque a la Policía y en vilo al personal; en el barrio de Económicos robaban veinticinco gallinas gracias a que "al perro que vigilaba el corral lo sobornaron con huesos"; si es que ni los perros eran de fiar... Para alivio de las señoritas, se daba cuenta de que "han sido detenidos por la Brigada de Investigación Criminal cuatro "gamberros eróticos" que operaban hasta en el centro de la ciudad. En San Pedro de los Arcos era detenido uno de ellos, J. R. S., mayor de edad, casado, vecino de Abuli, quien venía persiguiendo a las señoras y las señoritas vecinas de aquel sector, ante las que aparecía por sorpresa, exhibiendo incalificables impudicias". Ya lo decía aquel torero apodado El Gallo: "Hay gente pa to".
El 18 de diciembre en el Ayala se proyectaba "Desayuno con diamantes"; en el Cinema, "La gran evasión", a la espera del gran estreno de "West side story"; en el Toreno, "Los hijos del capitán Grant"; en el Roxy, "Viaje al centro de la Tierra", y en el Santa Cruz, "Plácido", del gran Berlanga; buen cine sí que había.
Por último, con foto de Vélez, se informaba de la aparición de un castro prehistórico en la falda norte del Naranco. "Don Arturo Díaz Solís vive en la falda norte del Naranco en una casita aislada. Poco más abajo, cerca de Cuyences, hay un gallinero que ahora es vivienda de un matrimonio con dos hijos. Detrás de ese gallinero han aparecido restos de un posible castro prehistórico, concretamente en el sitio por donde pasaba la vía estrecha del tren minero. Encontráronse algunas maderas calcinadas y huesos. No eran piedras erosionadas por la acción natural de los elementos, sino que tenían una talla hecha por la mano del hombre para ensamblar en los muros del citado castro. ¿Dónde están algunas piedras de más interés arqueológico? Una señora dice que se las llevaron para el Ayuntamiento. ¿En qué museo las ha situado el Ayuntamiento? No es la primera vez que en esta parte del Naranco aparecen vestigios de una civilización antigua, pues hace años apareció un clavo de oro con cuatro pequeñas hendiduras y que parece tener un carácter votivo. Parece todo ello pertenecer a una civilización de la Edad del Hierro".
El Naranco, siempre noticia, aunque hubiera preferido encontrar una que anunciara la recuperación del monte, la repoblación forestal, la protección... Pero ésa es noticia que, espero, leamos en LA NUEVA ESPAÑA en 2014, que optimistas y esperanzados hay que ser.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

EL PASEO DE LOS ÁLAMOS

http://www.lne.es/oviedo/2013/12/11/paseo-alamos/1512983.html
El Otero

El paseo de los Álamos

Historia de una de las arterias que riegan la vida de Oviedo

11.12.2013 
El paseo de los Álamos
El paseo de los Álamos
Si las calles pudieran hablar... bueno, hablar, hablan; quizá habría que decir que si en este mundo de prisas y alocadas carreras a ninguna parte nos parásemos de vez en cuando a escuchar, seguro que hasta a las piedras escucharíamos, porque todas tienen una historia que contar, y, especialmente, las que están ahí desde tiempo ha, dejando que generaciones de ovetenses se paseen ante o sobre ellas, siendo testigos mudos de confidencias amorosas, conversaciones triviales, discusiones acaloradas, preocupaciones mil, o, simplemente, paseos en espera de que el tiempo cumpla con su obligación y nuestro destino.
Y el paseo de los Álamos es una de esas arterias principales que han irrigado la vida de la ciudad durante tiempo.
Lo mencionaba hace pocas semanas al escribir sobre la notable obra de Antonio Suárez en Oviedo, y, dado que es una de las más relevantes, me parece oportuno hacerle un guiño especial.
Recordemos, para empezar, que, en 1874, se abre la calle Uría, y que el Campo estaba en el medio, así que a la par que la calle, se traza un bulevar en el que se plantan tres hileras de álamos que son los que dan nombre en un principio el paseo.
En 1925 se ejecuta una primera reforma en la que la fila intermedia de árboles pasa a mejor vida, no sin polémica. El periódico "El Carbayón" del 27 de noviembre de 1921 ya recogía el "disparatado propósito de derribar los álamos, que con singular torpeza se recogió en nuestro Ayuntamiento. El derribo de árboles y árboles que por su tradición y gallardía han dado nombre a nuestro más popular y clásico paseo, es desafección impropia de los que se precian de amar a Oviedo, de sentir por Oviedo sincero y hondo cariño". Ahí queda eso. Por cierto, otro día hablaremos de la sustancial pérdida de masa forestal del Campo. Tras la reforma toma el nombre de paseo del Príncipe Alfonso. Tampoco este nombre duraría mucho. Con la llegada de la República, y por acuerdo de 12 de diciembre de 1931, el paseo toma el nombre de Pablo Iglesias. Siete años más tarde, en medio de una guerra incivil, el pleno del 31 de marzo de 1938, acuerda darle el nombre del fundador de Falange y pasa a llamarse paseo de José Antonio. Como reflejo de los cambios sociales y políticos, los nombres mudan y se adaptan, así que con la llegada de la democracia, "Deo gratias", por acuerdo plenario del 29 de junio de 1977, el paseo recupera su nombre primigenio.
En cuanto al pavimento actual, hay que remontarse a mayo de 1965 para encontrar el proyecto de pavimentación que redacta el entonces arquitecto municipal Florencio Muñiz Uribe. La reforma del paseo, como recoge Ana Gago en su magnífico libro "El arte de Antonio Suárez aplicado a la arquitectura", se basaba en un diseño formado por setenta y dos zonas rectangulares blancas, realizadas con losetas. Al quedar desierta la subasta para la ejecución de las obras, se redacta un nuevo plan en el que se sustituyen las losetas por pavimento portugués. Tras la adjudicación de las obras, comienzan los trabajos el 24 de noviembre. En enero de 1966 la alcaldía decidió mejorar la superficie blanca de mármol, encomendando, por medio del arquitecto municipal, a Antonio Suárez el trazado de una solución adecuada. El encargo oficial se debió a una delegación presidida por el concejal Anselmo López Valdivieso, que visitó al artista en su casa de Madrid. Continúa contando Ana Gago en el libro citado que el artista realizó los bocetos sobre papel de estraza durante dos días y dos noches en el suelo del salón de su casa, entregando seis cartones de 4 x 9,5 metros, que debían repetirse doce veces cada uno hasta cubrir los setenta y dos rectángulos diseñados por Muñiz Uribe.
Creo apropiada la ocasión para reclamar un mayor cuidado de este pavimento, auténtica obra de arte, que aunque se sometió a una reparación en agosto de 2011, presenta zonas de notable deterioro. Demasiadas carpas, casetas y abusos en un lugar que habría que mimar para dejar que generaciones futuras de ovetenses sigan paseando "lentamente entre troncos esbeltos y la penumbra húmeda", que diría Clarín, sus vivencias, anhelos y esperanzas.

miércoles, 4 de diciembre de 2013

LA CÁMARA SANTA, CORAZÓN DE OVIEDO

http://www.lne.es/oviedo/2013/12/04/camara-santa-corazon-oviedo/1509781.html

El Otero

La Cámara Santa, corazón de Oviedo

04.12.2013 
La Cámara Santa, corazón de Oviedo
La Cámara Santa, corazón de Oviedo
Si, en sublime definición clariniana, la torre de la Catedral es un poema romántico de piedra, no sé si ser tan osado como para definir la Cámara Santa como un verso sereno, armonioso, completo. Ahora que se muestra desnuda, ahora que sólo exhibe el mudo silencio frío, ahora que sólo resuenan los ecos perdidos de los millones de miradas traídas por los peregrinos que venían a dejarse sobrecoger por esa fuerza extraña de la fe, la devoción popular, la tradición y la historia en esta Sancta Ovetensis; ahora es cuando la curiosidad me empuja a revolver entre las numerosas voces de los que se asomaron a esta Cámara Santa y recoger sus palabras. Las mías se quedan cortas, porque si hay un sitio en Oviedo que tiene fuerza por sí mismo es, sin duda, la Cámara Santa de nuestra Santa Iglesia Catedral Basílica Metropolitana de San Salvador de Oviedo. Veamos, pues.
A mediados del siglo XVIII un autor anónimo recoge, en unos manuscritos titulados "Timbres históricos de la ciudad de Oviedo", sus impresiones: "La capilla de San Miguel, que con toda llaneza, lobreguez y habatimiento (sic) a que está reducida, no sufre comparación con el más excelso edificio. Es la real, santísima y antiquísima Cámara, donde archivó el cielo y venera el mundo cathólico tan apreciables, innumerables y venerables reliquias, y oficina donde se tiene por cierto, labraron los Santos Ángeles aquella Cruz prodigiosa que adoramos en ella como premio interminable a la devoción y celo del santo y casto Rey Dn. Alonso el segundo. Con todo el habatimiento de esta pieza (que por lo mucho que encierra no disonara llamarla celestial) no la permuta Asturias por los más decantados y sumptuosos edificios de la tierra, y cedan los poetas sus delirios en los engaños de su exhaltación, embarazando el curso de las nubes con la elevación de sus torres, pirámides, obeliscos para havitación de los dioses, que es muy falso que exceda ninguno, por la felicidad de su destino, en toda la inmensidad que el mundo ocupa".
El escritor francés Alfred Germond de la Vigne (1812-1896) decía: "En la antigua capilla de San Miguel se conservan reliquias de los santos que constituyen el honor y la gloria de la Catedral de Oviedo".
Pascual Madoz (1845-1850) afirmaba: "La entrada al vestíbulo de la Cámara Santa tiene un magnífico arco ojival tan bien conservado como si en él acabara el artífice sus últimas cinceladas".
Para el barón de Davillier (1823-1883), "la parte más interesante de la Catedral es la Cámara Santa, que, según dicen, contiene tantas reliquias como las demás iglesias de España reunidas".
Ciriaco Miguel Vigil (1819-1903) dejó escrito en su "Asturias monumental, epigráfica y diplomática": "En esta capillita es donde se depositaron joyas tan preciosas salvadas de la rapacidad de las huestes sarracenas, después de haber estado resguardadas en altos y fragosos montes, tres leguas distantes de la ciudad, que desde entonces conserva el nombre de Mont-Sacro".
Walter Starkie (1894-1976), escritor e hispanista irlandés, afirmaba: "Pocos santuarios hay en el mundo de proporciones tan modestas y tan pequeño, pero que contenga tantos tesoros inapreciables como la Cámara Santa. Es una sorpresa para el peregrino descubrir que esta incomparable capilla resume la historia de Asturias, que en sus épocas primitivas estuvo tan estrechamente relacionada con el mundo. Es un museo de obras de arte y un relicario del período heroico de la Iglesia".
Bellmunt y Canella, en 1895, la definen como: "De esbeltas pilastras de mármol en las cuales están tallados los doce apóstoles, dos en cada pilastra, con su bóveda de delgados nervios, airosa y admirablemente proporcionada".
Rubén Darío (1867-1916) también se asombró: "Sabía yo que la Catedral de Oviedo poseía un tesoro de reliquias más rico que el de cualquier basílica italiana o que el de Nuestra Señora de París, y que entre las cosas que aquí se encuentran las hay extraordinarias".
Federico García Lorca, en su visita a Asturias con La Barraca en 1932, también la elogiaba: "Esa Cámara Santa es un verdadero museo, valiosísimo, si no por la cantidad, por la calidad de lo que en ella se guarda. Un verdadero tesoro de un triple valor: religioso, histórico y artístico".
En tiempos y protagonistas más recientes, inicio de la década de los setenta, leemos las apreciaciones de la ovetense Dolores Medio: "Prepárese el viajero para retroceder más de un milenio en la historia. Al penetrar en la Cámara Santa, piedras, imágenes y reliquias de un tiempo perdido ya en el tiempo le darán la bienvenida".
También el escritor y periodista asturiano Juan Antonio Cabezas recogió, en su obra "Asturias, biografía de una región", sus impresiones: "La Cámara Santa y, dentro de ésta, el Arca de las reliquias, que es como una almendra esencial, con perfume de estética y creencia, dentro de todo este complejo de estilos arquitectónicos, artesanías diversas, tradiciones orales y escritas, privilegios reales, fórmulas litúrgicas y devoción popular que forman la Catedral de Oviedo".
Y, por último, cómo no, nuestra cronista, Carmen Ruiz-Tilve, tiene su propio juicio al afirmar que "en cierto modo, podríamos decir que la Cámara Santa, su contenido simbólico y la devoción que atrajo hacia sí durante siglos, fue el verdadero embrión de esta ciudad para hacerla, ya para siempre, importante y principal".
Difícil expresarlo mejor. Que siga muchos siglos siendo lo que fue, milenario corazón de la ciudad, y que el eco de los siglos nos permita seguir oyendo aquella antigua antífona que recitaban, en latín, los canónigos claveros: "Cuerpos de santos: fueron sepultados en paz y sus nombres perviven eternamente".

miércoles, 27 de noviembre de 2013

PLAZA DE TOROS, ESPACIO DE TODOS.


http://www.lne.es/oviedo/2013/11/27/plaza-toros-espacio/1506113.html
El Otero

Plaza de toros, espacio de todos

La oportunidad de transformar una gran área de la ciudad

27.11.2013 
Plaza de toros, espacio de todos
Plaza de toros, espacio de todos
Sin duda, Oviedo debe al arquitecto cántabro Juan Miguel de la Guardia y Ceinos algo más que una pequeña calle en el Campo San Francisco, a la que no se puede ni enviar una postal por correo. Arquitecto municipal desde 1882 hasta su muerte en 1910, De la Guardia dejó una huella en Oviedo que, a buen seguro, necesita de mayor recuerdo; pero hoy nos centramos en la plaza de toros, obra suya, obviamente, que últimamente anda buscando una actualidad a la que ya no estaba acostumbrada. Aunque Oviedo suele pasar por ciudad poco taurina, Fermín Canella recoge en su "Libro de Oviedo" que se celebraban corridas de toros en Oviedo en 1666 con motivo de las fiestas de Sta. Eulalia. En 1875 se construye, en el barrio del Fresno, una plaza de toros de madera, que funcionó durante cuatro años. Poco después, promovida por la Sociedad de Espectáculos de Oviedo, se decide la construcción de una nueva plaza, que sería inaugurada el 4 de agosto de 1889 con la lidia de seis toros de la ganadería del duque de Veragua y la participación de los matadores Salvador Sánchez "Frascuelo", y Rafael Medina, "Lagartijo", ¡ole!. El primer toro que pisó el ruedo llevaba el nombre de "Arbolario", el picador "Chuchi" le puso la primera vara y el primer par de banderillas fue puesto por "Ostión", nombre de tintes proféticos a la vista del accidentado futuro que aguardaba al coso de Buenavista... En 1917 fue declarada en ruina siendo remozada un año más tarde. En 1931, sufrió un importante incendio cuyos desperfectos no fueron reparados hasta dos años después, en una restauración en la que desaparece la planta superior. La guerra también le ocasionó numerosas heridas y, en 1944, fue adquirida por el municipio, que acomete su reconstrucción entre 1948 y 1958, tras la que adquiere el aspecto actual. El día de San Mateo de 1958 fue reinaugurada con la participación de los diestros Antonio Bienvenida, Luis Miguel Dominguín y Victoriano Valencia. Su última tarde de esplendor fue en otro San Mateo, el de 2007, con Jesulín, Fran Rivera y el Cordobés sobre el ruedo.
En 1982, la Dirección General de Bellas Artes, declaró incoado el expediente de declaración de monumento histórico artístico que desemboca en su declaración como bien de interés cultural en junio de 2009; el caso es que la pobre está que se cae a cachos, así que, en 2012, tras un concurso de ideas, el Ayuntamiento encarga un plan director al arquitecto Ruiz Allén, con el fin de convertirla en un espacio multiusos, plan que, en días pasados, fue rechazado por la Consejería de Cultura, por alterar su arquitectura histórica. Es adecuada la catalogación de BIC para éste y muchos otros monumentos y lugares, pero también urge hacer algo que permita que los ovetenses puedan beneficiarse del uso de un espacio público con gran potencial. Vaya por delante que mi afición a la fiesta taurina es absolutamente inexistente, pero juzgo que es una edificación muy aprovechable. Por otra parte, dado que la plaza está donde está, ¿cómo pensar en el futuro de la plaza de toros sin tener en cuenta los terrenos que la circundan? Y ahí se inicia un interesante debate.
El HUCA tiene los días contados y tras su traslado se liberarán miles de metros cuadrados que podrían ser más si incluimos -¿por qué no?- el actual cuartel de la Policía Nacional.
Estamos ante una oportunidad histórica de transformación de la ciudad; así que, en mi opinión, sí que sería muy pertinente un concurso internacional de ideas, que tras el oportuno análisis por un jurado riguroso y multidisciplinar, y con permeabilidad a la participación ciudadana, permita esbozar el uso futuro de este espacio, así como sus equipamientos. Tenemos, repito, la oportunidad de transformar una buena parte de la ciudad y diseñar un espacio de futuro, de forma serena y ambiciosa, que permita que sea realmente un espacio de todos y para todos.

jueves, 21 de noviembre de 2013

OVIEDO ¿HERMANADA CON PIEDRADURA?

http://www.lne.es/oviedo/2013/11/21/oviedo-hermanada-piedradura/1503027.html

El Otero

Oviedo, ¿hermanada con Piedradura?

Las canteras y el desarrollo sostenible del concejo

21.11.2013 
Oviedo, ¿hermanada con Piedradura?
Oviedo, ¿hermanada con Piedradura?
En el recuerdo de todos está, sin duda, la magnífica serie de dibujos animados de "Los Picapiedra", que, a través de los entrañables personajes de Pedro Picapiedra, Vilma, Pablo Mármol y Betty, reflejaban una típica familia norteamericana de clase media en una ciudad llamada Piedradura, situada, ficticiamente, en la Edad de Piedra. El amigo Pedro trabajaba en la que era la principal industria de la ciudad: la cantera.
A saber por qué, me acordé de esta serie al conocer en días pasados que los propietarios de la cantera de Cellagú, que cuenta en la actualidad con 310.000 metros cuadrados, tienen intención de iniciar un proyecto de investigación con vistas a una posible ampliación. Pues vaya. Llueve sobre mojado.
No hace mucho, conocíamos, asimismo, la intención de Caleros de Brañes de ejecutar la tercera ampliación de su explotación, o el visto bueno del Principado para que Arcelor amplíe su cantera del Naranco en 53.618 metros. Lo del Naranco, que tiene canto, nunca mejor dicho, sería para dedicar un capítulo aparte.
El municipio de Oviedo cuenta en la actualidad con nueve canteras; tenemos aproximadamente el 27 por ciento de canteras de caliza de toda Asturias; no está mal.
Soy realista y consciente de que una sociedad necesita materias primas para su desarrollo industrial y económico, pero también entiendo que, como en todo, debe hallarse un punto medio -digo yo, vamos...- y lograr un desarrollo sostenible, término, por cierto, muy utilizado últimamente y que tiene su miga. Se utilizó por vez primera en el "Informe Brundtland", documento elaborado por la ex primera ministra de Noruega Gro Harlem Brundtland y en el que se definía el desarrollo sostenible como el que "satisface las necesidades del presente sin comprometer las necesidades de las futuras generaciones".
Todo el mundo sabe que un bien finito no se puede explotar de forma infinita. ¿Queremos arrasar el Naranco y buena parte del municipio, incluidos restos arqueológicos del siglo VI a.C. como ocurrió con el castro del Castiellu de Llagú? Pues sigamos así. ¿O se impone encontrar alternativas? Caleros de Brañes, por ejemplo, tuvo un proyecto de extracción subterránea cuyo impacto en el paisaje es mínimo; ésa puede ser una opción.
Oviedo deberá debatir sobre qué hacer con tanta industria extractiva en un futuro a medio plazo y, en mi opinión, uno de los lugares idóneos para iniciar ese debate es el Consejo Municipal de Medio Ambiente, creado en un lejano noviembre de 1990 y cuyo reglamento, por el que rige su funcionamiento, fue aprobado en agosto de 1991 por el entonces nuevo gobierno local. Después de mucha espera, fue convocado el 18 de diciembre de 2006 para su constitución formal. Una segunda y última reunión en marzo de 2007 fue su postrero canto del cisne. En él están representados todos los que tienen algo que decir en cuestiones medioambientales. ¿Qué mejor lugar para debatir sobre el futuro que esperamos con relación a las labores extractivas en nuestro municipio?
Cabe recordar que Oviedo suscribió en junio de 2004 la Declaración Asturiana por la Sostenibilidad, en la que se compromete a planificar el desarrollo local de manera que sea social, económica y ambientalmente sostenible.
Sólo así se puede construir ciudad.
Oviedo está ya hermanada con dieciséis ciudades; adoraba a Pedro Picapiedra y sus andanzas, pero les aseguro que mi interés en que Oviedo emule a Piedradura, o busque un hermanamiento por afinidades industriales con ella, es nulo.

jueves, 7 de noviembre de 2013

CRUZ DE LOS ÁNGELES, 50 AÑOS DESPUÉS.


http://www.lne.es/oviedo/2013/11/07/cruz-angeles-50-anos-despues/1495715.html

El Otero

Cruz de los Ángeles, 50 años después

El recorte de derechos y la solidaridad ante las crecientes necesidades

07.11.2013 
Revolviendo en el cesto de la hemeroteca de LA NUEVA ESPAÑA encuentro un montón de titulares curiosos y atractivos que fueron noticia hace medio siglo, pero como hay que optar, me quedo con uno. La información se publicó el 3 de noviembre de 1963 e iba firmada por César Álvarez: "Funciona en Oviedo desde hace unos días la institución Cruz de los Ángeles. Veinte muchachos han comenzado a recibir asistencia de todo tipo". Cuatro fotos de Tosal ilustran la noticia. Imágenes de niños mirando la televisión con un pie de foto en el que se afirma que se ha procurado huir de todo lo que parezca a reformatorio. U otra de Josín, "niño de pelo rubio y ojos castaños, feliz abrazando a un perrito blanco y negro". Escenas en una casa sita en un garaje de Otero, donde al fin ha entrado en funcionamiento la obra asistencial "Cruz de los Ángeles". La pretensión de esta institución, según se puede leer, era "desempeñar un papel vital en la recuperación de muchos jóvenes delincuentes. Para ellos un hogar familiar, alegre, sano, juvenil, cristiano... Proporcionarles un ambiente que les haga revivir esas ilusiones que un día sintieron en su pecho". Termina la información diciendo que "velar porque la idea del padre Ángel Silva y del padre Ángel García pueda adquirir pleno desarrollo en un porvenir que no desearíamos muy largo, es cosa que debe preocupar a quienes en todo instante se han decidido a prestar una colaboración entusiasta. ¡Y que Dios se lo pague!".
Por desgracia, cincuenta años después, en pleno siglo XXI, instituciones como la Cruz de los Ángeles y tantas otras, siguen siendo imprescindibles.
La situación de la infancia en nuestro país dista mucho de ser óptima como lo atestigua el último informe de UNICEF, "La infancia en España 2012-2013"; valgan unos datos de muestra:
2,2 millones de niños viven en hogares por debajo del umbral de la pobreza, un 10 por ciento más que en 2008.
El porcentaje de niños en hogares con un nivel de "pobreza alta" fue del 13,7 por ciento en 2010. Es la tasa más alta de todos los países de la Europa de los 27, sólo por debajo de Rumanía y Bulgaria.
En 2009, España era el 5º país, de 35 analizados, que menor capacidad tenía para reducir la pobreza infantil. Desde entonces, la debilidad de la protección del sistema público hacia la infancia ha crecido por las reducciones en ayudas y servicios públicos.
El porcentaje de niños y niñas que están en "riesgo de pobreza o exclusión social" también ha aumentado en un solo año, de 2009 a 2010, de un 26,2 a un 29,8 por ciento.
El número de hogares con niños que tienen a todos sus miembros adultos sin trabajo ha pasado de 324.000 en 2007 a 714.000 en 2010, lo que supone un crecimiento del 120 por ciento en hogares con niños.
La crisis se está cebando con la infancia. Pasan los años, pero parece que hay escenas que se quedan congeladas en el tiempo. Siguen siendo necesarias instituciones que acompañen a las personas que se van quedando en las orillas del camino. Lo que los ciudadanos hemos ganado por derecho, en muchas ocasiones, tiene que ser dado por organizaciones no gubernamentales o de solidaridad.
El artículo 39 de la Constitución Española encomienda a los poderes públicos la tarea de asegurar la protección social, económica y jurídica de la familia, pero a la vista está que si no fuera por instituciones como la Cruz de los Ángeles, que hace 50 años puso en Oviedo los cimientos de una gran tarea de solidaridad, la situación, sería, sin duda, muy diferente; así pues, gratitud a esa obra iniciada en nuestra ciudad hace medio siglo y a otras muchas que han ido surgiendo a lo largo de los últimos años para contribuir a que nuestra sociedad sea un poco más justa.

miércoles, 30 de octubre de 2013

"TEMPUS FUGIT"

http://www.lne.es/oviedo/2013/10/30/tempus-fugit/1491668.html

El Otero

Tempus fugit

Una reflexión sobre cómo afrontar la vida

30.10.2013 
Tempus fugit
Tempus fugit
Pocos tópicos tan ciertos como ese que constantemente aparece en incontables conversaciones: "Hay que ver cómo pasa el tiempo, si parece que fue ayer...". Lugar común, sin duda, y, temo, cierto. ¡El tiempo vuela! Caminar por los senderos de la vida permite tener, cada día que pasa, lógicamente, una perspectiva mayor. Miramos hacia atrás y vemos el punto de partida cada vez más pequeño, más lejano, aunque fresco en la memoria; pero esa mirada evocadora tampoco sirve de mucho; es preferible fijar la vista hacia adelante, y aunque no sepamos hacia dónde nos conduce el camino, ni en qué lugar estará escrito nuestro particular destino, disfrutar, al menos, de cada etapa del viaje.
Ya en el siglo XI, el poeta y astrónomo persa Omar Khayyam decía una frase breve, sensata y que debería mover a reflexión sobre el tipo de vida que ocupa la mayor parte de las hojas de almanaque que arrancamos cada noche: "La vida pasa, rápida caravana, detén tu montura y procura ser feliz".
Hace años, hablaba con Basilio, un viejo pastor de un pequeño pueblo de los Picos de Europa, cuyos surcos profundos en el rostro reflejaban mucha vida a cuestas; la suficiente como para adquirir una sabiduría y un sentido común, a pesar de casi no haber pisado la escuela en su infancia, envidiable y superior a la media; pues bien, hablando sobre la vida en la ciudad, las prisas, el estrés -término que desconocía- y todas esas mandangas, dijo algo que me hizo gracia, pero que, lógicamente, me dio que pensar: "Mira, guaje, yo no entiendo esi afán que tenéis de andar alloriaos y a les carreres si no corre nadie detrás de vosotros". Lo decía tan tranquilo, liando un "pitu" de picadura, como si tal cosa. ¿Tendría razón Basilio? Es posible.
Ummm... no sé si me estará yendo un poco la pinza. Bueno, pues esto viene a cuento porque hay fechas, un poco puñeteras ellas, que por sí solas tienen la capacidad de mover a reflexión, a incitar a revisar qué has hecho en ese camino que has andado y, sobre todo, a retorcerte para que intentes definir cómo quieres ruar lo que te queda de camino.
Hace unos días ordenaba un montón de fotos antiguas de Oviedo que gusto coleccionar, y aparecían muchas de un Oviedo que conocí y que ya no es. Esa ciudad ya extinta forma parte de ese camino que muchos ovetenses hemos recorrido. Calles, edificios, comercios, coches... congelados en una imagen ya imposible. Instantáneas que forman parte de esa ciudad que ha ido mutando poco a poco, transformándose de día en día, casi sin darnos cuenta. Escenas que, en su día, fueron noticia y que ya nadie recuerda. Y me dio una idea. La hemeroteca de LA NUEVA ESPAÑA es como una especie de máquina del tiempo en la que puedes entrar y ver, como si fuera en el momento que ocurrió, cómo era el Oviedo de, por ejemplo, hace cincuenta años. Revolver entre alguna de esas noticias que el polvo del tiempo y el olvido ha cubierto, rescatarla y traerla de nuevo a la actualidad. Puede ser un ejercicio divertido e interesante. Cada mes echar el lazo a uno de esos titulares ya descoloridos y caducados, y ponerlos de nuevo en primera línea del quiosco de nuestro presente. Leerla de nuevo con la perspectiva de este medio siglo vivido e intentar desmenuzar qué ha quedado de aquello. Nos sorprenderá ver que, en el fondo, hay cosas que no han cambiado tanto. A ver qué sale.
Publicado el 30 de octubre de 2013

MÁS ALLÁ DEL PASEO DE LOS ÁLAMOS


ANTONIO SUÁREZ: UN GIJONÉS CON HUELLA EN OVIEDO

Admiro profundamente a los pintores. Les envidio. Son capaces de plasmar en un lienzo una mirada, un instante, su visión de la vida. Abren los ojos a su realidad y la convierten en personales trazos de color y ensoñación. Para Horacio, una pintura es un poema sin palabras; no seré yo quien le contradiga. Por eso cada vez que un pintor, un artista, nos dice adiós, queda un hueco en el mundo que es imposible de rellenar. 
La semana pasada nos dejó Antonio Suárez, artista nacido en Gijón hace 90 años aunque residente en Madrid desde hace cinco décadas. Fue, sin duda, uno de los grandes creadores asturianos del siglo XX. Miembro fundador en 1957 del colectivo de artistas vanguardistas de posguerra “El Paso” y protagonista de una densa y fructífera vida que no pretendo glosar. Pero sí hay una faceta que me gustaría compartir y que me ha sorprendido: la huella, no pequeña, que ha dejado en Oviedo, y, especialmente, muy vinculada a la arquitectura. Sea este repaso a una parte de su herencia en la ciudad, mi pequeño homenaje a un artista que creo merece la pena conocer y recordar. 
Iniciemos, pues, ese paseo por la obra ovetense:

  • Vidriera emplomada en la Capilla de las Dominicas. Obra de Castelao, bendecida el 19 de abril de 1951.
  • Mural al fresco en el salón y cinco paredes en la vivienda del Dr. Joaquín García Morán, obra también de Castelao de 1958, demolida en la actualidad.
  • Tapices para “Kopa Club”, fieltro y tela pegados a tabla. Encargo de Juan Vallaure en 1958. Tras el cierre del bar en 1973, la obra fue abandonada por lo que se apolilló y descompuso.
  • Dos mosaicos y una vidriera con nervios de hormigón en los portales del Edificio del Serrucho, en la calle Cervantes, 15. Proyecto de Castelao. Edificio habitado en diciembre de 1958.
  • Mural para el local de máquinas de coser “Alfa” en las casas del Cuitu, calle Uría, 27-29. A finales de los cincuenta, Vallaure reforma el local en los bajos del edificio, proyecto de Ulpiano Muñoz de 1913, encargando este mural que representa a una mujer en una máquina de coser. Con una nueva reforma en 1991, quedan tapados tras unos tabiques de pladur.
  • Distintos murales en la capilla del Colegio Mayor Santa Catalina, residencia femenina de estudiantes, año de 1942.
  • Capilla del Hospital General de Asturias, edificio parcialmente inaugurado el 1 de marzo de 1961. Trasladada por remodelaciones internas a la primera planta en 1985, el espacio liberado quedó para uso de despachos que en la actualidad acogen los laboratorios de análisis clínicos. El mural que formaba parte del baptisterio permanece allí, aunque con numerosos daños. En 1998 se produce un segundo cambio y ahora se encuentra en la que era Residencia Sanitaria Ntra. Sra. de Covadonga. Las vidrieras, desmontadas, se conservan en el propio hospital y el Vía Crucis en el Museo de Bellas Artes de Oviedo.
  • Mural de panel cerámico representando unas copas para el bar “Sport” en la calle García Conde esquina La Luna. Obra también de Juan Vallaure de 1962. Fue destruido tras el cierre del bar a finales de 1990.
  • Numerosas obras en la fachada, el altar, el baptisterio y la capilla de invierno en la iglesia de Ventanielles, obra del arquitecto José Fonseca y Llamedo, inaugurada en marzo de 1963.
  • Mural en óleo sobre cemento realizado sobre el encofrado de la pared del portal, representando un paisaje industrial, en un edificio, obra de Juan Vallaure en 1963, en la calle García Conde. 
  • Mural cerámico en el interior, vidrieras y trabajo en forja en el vestíbulo, en un edificio para mutua de seguros en la calle García Conde, 5, realizado en 1963.
  • Mural para edificio de viviendas representando un paisaje agrario en un edificio de viviendas, proyecto de Castelao de 1963, en la calle Santa Susana, 35.
  • Talla de madera de San Juan Bautista, sagrario de teselas sobre puertas metálicas, Vía Crucis en pirograbado sobre madera, vidriera con una adoración de los ángeles, vidrieras con nervios de hormigón representando la predicación de Cristo y vidrieras del coro emplomadas entre teselas cerámicas, teselas cerámicas sobre cemento en el baptisterio en la iglesia de la Corredoria, obra de Juan Vallaure, inaugurada el 19 de marzo de 1964.
  • Vidrieras de la capilla del colegio Santa María del Naranco. Situadas en la planta baja, representan la Anunciación, la Visitación y el Nacimiento. Había también un Vía Crucis, que actualmente está descolgado por su excesivo peso. 1964.
  • Mosaicos para paños frontales y varios murales y vidrieras para la Delegación Provincial de Hacienda, Convento de Santa Clara, obra de reforma de 1966.
  • Paseo de los Álamos. Pavimento de 3689 m2. Obra de 1966.
  • Capilla de la escuela de enfermería del Hospital General de Asturias. 1968.
  • Vidrieras emplomadas en la Facultad de Filosofía y Letras.
  • Pavimento del gran vestíbulo de la facultad de CC Biológicas y Geológicas. Proyecto de Castelao de 1967.
  • Mural con teselas cerámicas sobre cemento representando a niños jugando al corro y a otros sentados en pupitres, en el Colegio Público de la Corredoria. Proyecto de Florencio Muñiz Uribe, inaugurado el 1 de marzo de 1969.
  • Óleo sobre tabla para la oficina del BBVA en el local que ocupaba el antiguo Café Peñalba. Proyecto de reforma de Vallaure de 1970.
  • Vidrieras en la capilla del asilo de las Hermanitas de los ancianos desamparados. 1973.
  • Cerámicas en la fachadas, vidrieras y murales en el palacio de los deportes. 1975.
  • Por último, el Museo de Bellas Artes de Asturias alberga en su fondo veinticinco obras del artista: trece pinturas, ocho dibujos y dos murales, uno con incrustaciones de tesela y el otro, un fresco, además de una serigrafía y prirograbados con escenas de la pasión de Cristo.

No cabe duda de que su huella en Oviedo es notable. Antonio Suárez se irá, pero su obra permanecerá para siempre.

Bibliografía y fuentes:
  • Artistas Asturianos. Ed. Hércules Astur. Oviedo, 2006.
  • Enciclopedia temática asturiana. Silverio Cañada editor. Gijón, 2001
  • El arte de Antonio Suárez aplicado a la arquitectura. Ana Gago. Gijón 2009.
  • Museo de Bellas Artes de Asturias, Oviedo. 
  • Hemeroteca de La Nueva España.
Publicado el 27 de octubre de 2013.

jueves, 24 de octubre de 2013

OVIEDO, ¿CIUDAD CREATIVA?

http://www.lne.es/oviedo/2013/10/24/oviedo-ciudad-creativa/1488706.html

El Otero

Oviedo, ¿ciudad creativa?

La necesidad de más participación para llegar a ser una capital inteligente

24.10.2013 

Oviedo, ¿ciudad creativa?
Oviedo, ¿ciudad creativa?
Qué duda cabe que la lectura diaria de prensa tiene, además de la lógica cuota informativa, un aporte de reflexión ante los distintos planteamientos que la actualidad impone. Leer y pensar las cosas dos veces, con los dedos manchados de tinta, es una oportunidad única para definir nuestro posicionamiento ante cualquier tema que sea capaz de saltar del papel y quedarse enganchado en nuestro interés; aunque a menudo, más que respuestas, me encuentre con más preguntas; pues bien, hace unos días me encontré en LA NUEVA ESPAÑA una interesante noticia titulada: "La ciudad ingeniosa ganará dinero", en la que Fernando Rubiera, profesor de la Universidad de Oviedo, decía: "Las ciudades creativas son las que han articulado una apuesta decidida por el ingenio en sus diferentes modalidades y han entendido que el talento se contagia y engendra más talento. Que estimulando la capacidad de iniciativa ésta se transmite de unos sectores a otros, que va del arte a la ciencia y de aquí en todas direcciones, y que la innovación atrae capital y fabrica entornos atractivos para la localización de actividad económica. Que así se compone una cultura emprendedora, y a largo plazo toda esa cadena acaba engendrando progreso". Acojonante (RAE: "Impresiona profundamente, deja estupefacto"). Y ahí empiezan las preguntas a correr cual galgos ligeros.
La política municipal es como la infantería de primera línea. Tiene la capacidad de poder mejorar, de forma cercana e inmediata, la calidad de vida de la gente. Es la política de a pie, de proximidad. Y, sin duda, alberga un gran potencial. Ha de velar por las pequeñas cosas, aparentemente de menor importancia, pero también portar la batuta con la que coordinar el hacer y definir ciudad. Pero, volviendo al principio, me pregunto, ¿es Oviedo una ciudad creativa? ¿Apostamos en Oviedo decididamente por el ingenio, por el talento? ¿Estimulamos esa capacidad de iniciativa? La política a veces sólo tiene que echar a andar la partitura, facilitar las cosas, actuar como agente catalizador que anime a los ciudadanos a emprender, a crear, a desarrollar en distintos ámbitos. Quizá, por ejemplo, sea bueno poner en marcha todos los consejos municipales, que son los que canalizan de mejor forma la participación ciudadana, sin temores y decididamente. Trabajar más de la mano con colectivos de diferentes orientaciones y ámbitos; el mundo de la cultura, de la empresa, emprendedores, autónomos, Universidad, asociaciones gremiales y vecinales; en resumen, participación vecinal.
¿Fue, por ejemplo, la reciente celebración de la Noche Blanca un pequeño primer paso en ese sentido? Seguramente. Oviedo llevaba mucho tiempo imitándose a sí misma, haciendo gala de su esencia más decimonónica y necesitaba darse la vuelta como un calcetín.
Supongo que, especialmente en estos tiempos, serían más deseables certidumbres que preguntas, pero tampoco viene mal un ejercicio de reflexión para saber, al menos, a qué preguntas debemos dar respuestas. Nuestra ciudad está llamada a ser una ciudad abierta, moderna, integradora, europea, sin renuncias ni complejos. Las ideas están ahí, esperando, sólo tenemos que salir a buscarlas, entre todos, sin exclusiones ni descalificaciones, con la única vocación de que cada día Oviedo sea una ciudad más humana, una ciudad que se supere en pro de un futuro mejor.