lunes, 30 de mayo de 2016

CARTA DEL NARANCO A LOS OVETENSES

El Otero

Carta del Naranco a los ovetenses

Las necesidades del monte que se yergue junto a Oviedo

30.05.2016
Estatua del Sagrado Corazón, en la cima del Naranco.
Queridos convecinos de Oviedo: permitidme que me dirija de nuevo a vosotros por tercer año consecutivo. Tres años ya en los que mi único interés es compartir con vosotros mis temores, inquietudes y esperanzas. A lo largo de estos últimos meses he asistido, expectante, a vuestro día a día. Atalayando vuestro latir cotidiano. Y he escuchado, siempre atento, lo que proponíais en varias campañas electorales. Ahora que se cierne una nueva, supongo que, de alguna manera, volveré a estar en el debate. Estoy acostumbrado. A que se hable de mí, digo. También estoy acostumbrado a que no se haga nada. Así llevo varios lustros. Esperando. He oído alguna propuestas que otra; que si lo que me hace falta es esto, que si lo que necesito es lo otro? ¿Sabéis? No me falta nada. Me sobra. Y, creo, en eso tan fácil estriba la dificultad. No necesito grandes inversiones. No necesito ningún equipamiento de ninguna clase. No necesito ninguna infraestructura. Lo que necesito es que me quitéis lo que no preciso. ¿Que qué me sobra? Pues mirad, me sobran las canteras que, día tras día, como un voraz tumor insaciable, me siguen royendo las entrañas. Me siguen sobrando los tendidos eléctricos. Me sobran muchas edificaciones de dudoso gusto y legalidad. Me sobran eucaliptos que ya no sirven ni para aprovechamiento maderero. Y, sobre todo, lo que menos necesito es lo que, a mi juicio, es mi peor mal: vuestra indiferencia. Me duele en el alma ver cómo, día tras día, seguís viviendo de espaldas a mí. 
Pocas cosas han cambiado en estos tres años. Por no decir ninguna. Todo lo que os trasladé en mi primera misiva sigue vigente. Pero eso sí: os sigo necesitando. Pero no os compliquéis por favor. No hagáis números ni cábalas imposibles. Ni esperéis a no sé qué mejor tiempo. 
Necesito vuestra mirada. Vuestra atención. Vuestra preocupación. Vuestra complicidad. Vuestra exigencia. Y vuestro cariño, ¡por qué no! Para que vuelva a ser lo único que quiero ser: vuestro monte. Encontrad una solución a medio plazo para que dejen de horadar mi corazón. Quitadme los eucaliptos y echadme una mano para que, sólo con el tiempo, vaya recuperando, poco a poco, el arbolado que mejor se adapte a mí en cada lugar. Abrid los caminos que la desidia o la mala voluntad de algunos han cerrado. Usad el casi millón de metros cuadrados de la finca "El Pevidal" para transformarlos en un gran espacio boscoso, ¡es de todos! Y, sobre todo, sentidme como algo vuestro. 
¿Qué cosa mejor puedo ser que, nada más y nada menos, que vuestro monte? ¡Vuestra Cuesta! Os di lo mejor de mí siempre: agua, alimento para vosotros y para vuestros animales, cobijo, minerales, hogar. Y nunca pedí nada a cambio. Nunca. Pero creo que ya ha llegado la hora de que eso cambie. Para ser vuestro horizonte esencial. Perfil vital. Aire. Paisaje. Vida. Futuro. 
Antes de que soñarais siquiera con ser nada, vuestro viejo Naurancio ya estaba aquí. 
Os vi nacer, crecer, sufrir, soñar. Y aquí sigo. Y, sea como sea, aquí seguiré. 
De vosotros, sólo de vosotros, depende cómo. 
No me olvidéis. Os espero.
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/05/30/carta-naranco-ovetenses/1934665.html

lunes, 23 de mayo de 2016

UNA POLÉMICA DE 128 AÑOS

Una polémica de 128 años

Los añejos enfrentamientos entre el Ayuntamiento y la Iglesia

23.05.2016 
Una polémica de 128 años
Una polémica de 128 años

Más de una polémica se ha vivido en la ciudad a cuenta de las relaciones entre el tripartito gobernante y alguna que otra celebración religiosa. Sobre la asistencia de concejales del equipo de gobierno a la misa de San Mateo o al Domingo de Ramos también se habló lo suyo... Pero lo curioso es que, este tipo de controversia, no es en absoluto original. Nada nuevo hay bajo el sol. ¿Me acompañan un momento al mes de mayo de 1888? Pasen y vean. Asistimos a la Sesión Plenaria del 19 de mayo de 1888: "El Sr. Presidente hace presente a la Corporación que próxima la festividad del Corpus que costea ya que, concurre según las prácticas establecidas, se estaba en el caso de acordar si habría de ofrecerse a los invitados el obsequio o refresco de costumbre terminada la procesión. El Sr. Uría (D. Eduardo) se opuso manifestando que ésta costumbre carece de fundamento y no se acomoda tampoco a lo que exige la buena administración del concejo y el estado de sus fondos. El Sr. Cano también coincidió con ésta opinión, así como el Sr. Leopoldo Alas que observó que la Corporación, como colectividad, no debía concurrir a actos religiosos y por consiguiente que holgaba también el obsequio: siguieron otras observaciones y no habiendo conformidad de opiniones, el Presidente sometió el asunto a votación nominal, que ofreció el siguiente resultado. Dijeron sí: Uría (D. Enrique), Álvarez Llana, San Román, Glez. Alegre, Feito, Pajares, Glez. Granda, Lanceta y el Sr. Presidente. Total, 9. 
Dijeron no: Los Sres. Martínez, Leopoldo Alas, Posada, Ordóñez, Escotet, Glez. Río, Uría, Suárez Soto, Cano". 
Tablas. Empate a nueve. ¿Qué hacen? Pues nada, el Sr. Martínez se ausenta oportunamente. Así que: "Producido empate y estando conforme la Corporación en reconocer la urgencia del asunto para los efectos previstos se procedió a repetir la votación". El resultado lo pueden deducir fácilmente: Nueve votos a favor. Ocho en contra. Por lo que: "Quedó en consecuencia acordado por mayoría que se ofrezca el obsequio de costumbre a los invitados a la función del Corpus encargándose de disponer lo necesario a tal efecto". 
No sé si en aplicación de ese dicho de que a grandes males, grandes remedios o, más bien, fruto de un oportuno ejercicio de pragmatismo, el caso es que se aprobó. Pero eso sí, en la sesión del 26 de mayo el asunto aún coleaba y así, Eduardo Uría manifestó: "Si en la sesión anterior quedó acordado que se ofrecería el obsequio de otros años a los invitados a la función del Corpus, deseaba que constase su protesta contra semejante gasto que considera improcedente y que por concepto alguno debe autorizarse cuando la Corporación tiene desentendidas otras importantes obligaciones". Frente a esto obtenía la réplica de Enrique Uría, que explicó: "El acuerdo se ha tomado conforme a las prácticas anteriores y obedeciendo a móviles de decoro corporativo". Eduardo Uría insiste en su protesta "adhiriéndose a ella en un todo los Sres. Ordóñez y Cano". 
Ciento veintiocho años han pasado y las polémicas cambian poco. Así que cual Cicerón en una de sus Catilinarias podría pensarse eso de: "¡Oh tiempos, oh costumbres!". O, sencillamente, como diría el genial Forges: "País...".
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/05/23/polemica-128-anos/1930998.html

lunes, 16 de mayo de 2016

HERENCIA BALESQUIDA

El Otero

Herencia Balesquida

Sobre el valor de una tradición

16.05.2016 
Herencia Balesquida
Herencia Balesquida
¿Es importante mantener viva la llama de la tradición de una ciudad? ¿Es relevante que las nuevas generaciones conozcan su herencia cultural? Y poniendo por caso -ya que estamos en la fecha que estamos- la fiesta de la Balesquida, ¿es sustancial que Oviedo preserve el legado custodiado por esa vieja cofradía y que llega hasta nosotros desde el siglo XIII? Yo afirmo que sí. ¡Claro que sí! 
Sobre la Balesquida se ha escrito mucho. Sin duda, su larga y rica historia dan para mucho. Aunque no me sorprendería que quede algún nuevo matiz, algún dato recóndito, agazapado entre las sombras del tiempo, aguardando, paciente, a ser revelado. Son siglos de cumplir con esta vieja tradición local, así que me parece pertinente rendir homenaje a todos los que han hecho -y hacen- posible que una celebración tan ovetense llegue hasta nuestros días. 
Lejos queda aquel día en el que doña Velasquita hace donación de sus bienes: "En el nombre de Nuestro Señor Jesucristo y en virtud del Espíritu Santo, amen. Yo Doña Balesquida Giraldez en la era de mil y doscientos y setenta años á cinco dias del mes de Febrero, fago donacion, doctacion é nueva institucion última y postrera voluntad por redencion de mi ánima y de mis padres y de todos mis bienhechores á vos todos los confrades de la confradía que hago é instituyo de los Alfayates ó Jastres y de otros vecinos y buenos de la ciudad de Oviedo, dóivos y concédovos?". Ahí está el germen de la antigua Cofradía de Nuestra Señora de la Esperanza y hasta ahí se hunden una parte de las raíces de Oviedo, gigantesco y variado mosaico elaborado a base de multitud de teselas multiformes. Un pueblo que vuelva la espalda a sus tradiciones, que olvide su historia, es un pueblo al que le será dificultoso cimentar su futuro. Por eso me parece oportuno cuidar ese patrimonio intangible que son nuestras costumbres ancestrales. 
Y buen ejemplo de ello es la cofradía de la Balesquida que, no sin dificultades y, con el "auxilio" de la Sociedad Protectora -como constaba en el artículo 1º de sus estatutos firmados el 23 de febrero de 1930- ha llegado hasta el siglo XXI. Una institución que, en palabras de Juan Uría "va indisolublemente unida a la perpetuación de las tradicionales fiestas y mimos inherentes a las celebraciones patronales de esta clase de asociaciones, de cuya conmemoración en Oviedo, a lo largo de los siglos, existen no pocos testimonios. Estas finalidades lúdicas, unidas a la condición de vecindad precisa para pertenecer a la asociación, perfilan en el presente a la Balesquida como una castiza agrupación de ovetensismo, celosa guardadora de las tradiciones locales. La fiesta del bollu celebrada cada martes de Pascua de Pentecostés en el Campo de San Francisco, pulmón y corazón de la capital del Principado, constituye la más general y popular romería subsistente en ella". 
Me agradaría que mis hijos, cofrades desde la cuna, mantengan en el futuro esa decisión que en su día tomamos por ellos y se sientan deudores y responsables de legar a los futuros ovetenses todo nuestro acervo. Creo no errar si digo que, con ello, coadyuvan a mantener cierto sentimiento de orgullo al percibirnos como un eslabón más de esa cadena secular y, por otra parte, a vincularnos, desde donde quiera que estemos, a esta realidad histórica, geográfica y social que es nuestra ciudad de Oviedo. 
Los niños y jóvenes ovetenses de hoy, muchos ignorantes de la historia de esta antiquísima celebración, deberán asumir el compromiso de gestionar en positivo la herencia cultural y patrimonial de la que, como nosotros hoy, serán meros usufructuarios. Y nuestra es, a su vez, la responsabilidad de mimarla para, en su día, depositarla en sus manos. A fin de cuentas, como decía el novelista francés André Malraux, "la tradición no se hereda, se conquista".
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/05/16/herencia-balesquida/1927444.html

lunes, 9 de mayo de 2016

MAHAMADOU Y SU TRABAJO COMO ESCLAVO

El Otero

Mahamadou y su trabajo como esclavo

Las vivencias en África del sacerdote Alejandro Rodríguez Catalina

09.05.2016 
Mahamadou y su trabajo como esclavo

De vez en cuando, desde esta ventana, dejamos que la mirada se extienda un poco más allá de nuestros límites ovetenses. No es mal ejercicio acercar otras realidades. Hoy esa mirada llega hasta la república africana de Benín. Allí encontramos un nexo con Oviedo. Y lo hallamos en Alejandro Rodríguez Catalina. Muchos parroquianos de San Pablo lo recordarán. Aunque burgalés de nacimiento, estudió y se ordenó en Oviedo. Bien conocido es también en Laviana. Ese fue su último destino antes de partir hacia Benín. 
A través de su blog bemberekebonukobu.blogspot.com.es pude descubrir una historia estremecedora. Una realidad que está bien conocer. Para ser conscientes de que la injusticia sigue ahí. Y los grandes desequilibrios entre países ricos y pobres. Una historia que enlaza con una de las mayores miserias de nuestro mundo: la esclavitud infantil. 
El pasado 16 de abril se conmemoró el Día Mundial Contra la Esclavitud Infantil. Ese día se recuerda al niño pakistaní Iqbal Masih, vendido por su padre a los 4 años lo que le llevó a pasar su infancia en semiesclavitud. Iqbal pudo escapar a los 10 años y, pese a su juventud, su voz se alzó contra la abyección de la explotación de menores hasta que, a los 14, la acallaron para siempre. Era una voz incómoda. Pues bien, Alejandro nos traslada la historia de Mahamadou. El mayor de ocho hermanos, nunca pudo ir a la escuela. Es uno de los "niños del Benín" como los conocen en la vecina Nigeria, adonde fue a los 16 años empujado por la situación de pobreza familiar y con el sueño de poder regresar un día con ¡una moto! En Nigeria malvivió cinco años. Los dos primeros como pastor de vacas. Dos años por los que recibió el equivalente a 152 euros, de los que el facilitador del viaje se quedó con 53. Dos años viviendo en los peligros del bosque, peligros no sólo por un entorno hostil, sino por los ladrones de ganado o los forestales. Perder un buey o una vaca suponía un año de trabajo extra. 
Del bosque pasó al campo. Allí encontró un trabajo; eso sí, de sol a sol. Sólo disponía de un descanso de quince minutos por la mañana y otro a las cuatro para comer. Pasta de maíz. Todos los días. En los últimos años el trabajo era de siete a siete con sólo dos días de descanso al año: la fiesta de fin del Ramadán y la fiesta del cordero. 
Tras esos agotadores cinco años, Mahamadou, consiguió su moto. Nueva, lo que se dice nueva, no era; más bien todo lo contrario. Y ya lo dice el refrán, y nunca mejor dicho: "Duran poco las alegrías en casa del pobre". Su padre se la vendió para comprar un buey. Y Mahamadou se quedó sin moto. Titubeante ante el negror de su futuro. Dubitativo entre seguir en la miseria del pueblo o sumirse, nuevamente, en la esclavitud del campo o del bosque. Y ahí está Alejandro, junto con Antonio Herrero, peleando porque la palabra futuro cobre significado y facilitando oportunidades para que esos jóvenes no retornen al infierno. 
Imposible comprimir tanto sufrimiento como el vivido por Mahamadou en estas líneas. Espero que sirvan, al menos, como revulsivo ante tanta injusticia. Y, ojalá, como germen de solidaridad con los explotados y excluidos. Con los miles de niños y jóvenes que, a lo largo del mundo, continúan despreciados y orillados. Y, por supuesto, como reconocimiento a esos dos curas asturianos que han hecho de África su casa. 
Cerremos los ojos e intentemos, aun por unos segundos, calzarnos las sandalias de Mahamadou. Tal vez así muchos de nuestros afanes cotidianos cobren una nueva perspectiva.
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/05/09/mahamadou-trabajo-esclavo/1923865.html

lunes, 2 de mayo de 2016

COSAS DE PERROS

El Otero

Cosas de perros

Sobre el control de los dueños sobre sus canes

02.05.2016
Vecinos con sus perros en el parque canino del Campo San Francisco.

No sé leer. Soy un perro. Ignoro qué es un alcalde y desconozco qué es un bando pero sé que hace días se hablaba de nosotros en uno de ellos. Ordenaba que debéis de llevarnos atados por la calle y que debéis recoger lo que nosotros no podemos recoger. Que a estas alturas haya que decir eso? No somos nosotros los que ensuciamos las calles. Que algunos de nuestros dueños sean unos incivilizados no es culpa nuestra, de verdad...
A nosotros nos gusta acompañaros, estar a vuestro lado, jugar, correr...  pero también percibimos que hay niños o adultos que nos tienen un poco de miedo y no queremos ser fuente de molestia para nadie. Así que sed cívicos. Los perros sólo queremos haceros la vida mejor, eso es lo que mejor se nos da. Tenemos ese instinto especial que nos hace percibir muy bien vuestro estado de ánimo. Sabemos cuando estáis tristes o alegres, preocupados o contentos. Y os entendemos cuando habláis. Somos perros, sí, pero nos compenetramos perfectamente con vosotros. Queremos convivir en armonía y sin molestaros. Nuestra lealtad es absolutamente incondicional. Os brindamos nuestra amistad sin contraprestación alguna. Aprendemos constantemente de vosotros pero, ¿nunca os parasteis a pensar que vosotros también podéis aprender algo de nosotros? 
Y ¿sabéis? si nos imitarais en muchas de las cosas que hacemos nosotros la vida os iría mejor. ¿Que no...? Mirad, voy a mostraros unos ejemplos: 
-Nunca dejéis pasar una oportunidad de salir a pasear. 
-Experimentad la sensación del aire fresco y del viento en la cara solo por placer. 
-Cuando alguien a quien améis se aproxime, corred para saludarlo. 
-Cuando haga falta, practicad la obediencia. 
-Dejad que los demás sepan cuando están invadiendo vuestro territorio. 
-Siempre que podáis echad una siesta y estiraros bien al levantaros. 
-Corred, saltad y jugad todo lo que podáis. 
-Sed siempre leales. 
-Comed con gusto y con entusiasmo, pero deteneos cuando estéis satisfechos. 
-Nunca pretendáis ser algo que no sois. 
-Si lo que deseáis está "enterrado", no cejéis hasta encontrarlo. 
-Cuando alguien tenga un mal día guardad silencio, sentaos cerca de él o de ella y tratad de arrancarle una sonrisa. 
-En los días calientes bebed mucha agua y descansad bajo un árbol frondoso, en tu rincón favorito o acuéstate sobre tu espalda en la yerba. 
-Cuando os sintáis felices, que se note. 
-No importa cuantas veces os critiquen. No alimentes ningún rencor y no os entristezcáis. Corred inmediatamente hacia vuestros amigos. 
-Manteneos siempre alerta pero tranquilos. 
-Dad cariño con alegría y dejad que os acaricien. 
-Evitad "morder" por cualquier problema. 
¿A qué no es mala receta? Y no olvidéis que aunque nos estéis diciendo la mayor de las estupideces siempre os miraremos como diciendo ¡qué razón tiene! Son cosas de perros.
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/05/02/cosas-perros/1920351.html