sábado, 24 de diciembre de 2016

NAVIDAD, ES NAVIDAD

El Otero

Navidad, es Navidad

Sobre la parte olvidada del significado de las fiestas de Pascua

24.12.2016 

El calendario manda. Es Navidad. Nos lo recuerda machaconamente la publicidad. Las calles se visten de luz. Los comercios nos tientan a cada paso ofreciéndonos ideas mil para los obligados regalos. Por las calles del centro de la ciudad rebotan los villancicos. Los restaurantes saturan sus agendas de reservas con comidas de empresa y de grupos de amigos. Recibimos decenas de mensajes cada día. Los niños disfrutan de las vacaciones escolares. Las agencias de viajes nos brindan la posibilidad de escapar de la cotidiana rutina. Deseamos felices fiestas en cada despedida de nuestras conversaciones. Esperamos impacientes a los que tenemos lejos y retornan al hogar aun por unas horas. Jugamos a la lotería más que nunca? En fin, parece que todo conspira para anunciar que, por fin, ¡es Navidad! Pero, no sé, me dio por preguntarme, ¿es todo esto realmente la Navidad? Nada hay de malo en todo ello; es más, es deseable buscar signos que expresen alegría. 
Tengo por costumbre recortar de vez en cuando noticias del periódico que me llaman la atención y hoy recordé y busqué una que LA NUEVA ESPAÑA publicaba en sus páginas de Oviedo el 24 de noviembre con el título de "La calle te carcome". En ella se informaba de que el municipio pondrá pisos a disposición de transeúntes. Uno de los graves problemas de nuestra sociedad. Víctimas de una crisis injusta, de orígenes inmorales y que se cebó, como siempre, en los más débiles. Vaya usted a saber por qué curiosa asociación de ideas recordé el relato del nacimiento de Jesús: "Y María dio a luz a su hijo primogénito, lo envolvió en pañales y lo acostó en un pesebre, porque no había lugar para ellos en el albergue". El escritor británico Chesterton destacaba que la Navidad está construida sobre una hermosa e intencional paradoja: que el nacimiento de las personas sin hogar se debe celebrar en cada hogar. Y me pregunto, ¿puede ser ese nacimiento signo de confianza en el futuro para los que, como él, ansían un techo en el que cobijarse? ¿Podrá, de alguna manera, ser ese niño esperanza para los desheredados de la tierra? 
A fin de cuentas, ese pequeño, mucho más que las luces, los villancicos, las reuniones, las compras? es origen, causa y auténtico porqué de que usted y yo estemos hablando y celebrando la Navidad. 
A lo mejor tenía razón el escritor estadounidense Theodor Seuss: "Quizás la Navidad no proviene de la tienda. Quizás la Navidad, tal vez? ¡significa un poco más!". 
En cualquier caso, la vivan como la vivan, de todo corazón, ¡feliz Navidad!
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/12/24/navidad-navidad/2032715.html

martes, 20 de diciembre de 2016

LA HISTORIA DE LA PATRONA DE OVIEDO

El Otero

La historia de la patrona de Oviedo

Los avatares de Santa Eulalia de Mérida y su relación con la capital asturiana

19.12.2016 | 03:45


"Nieve ondulada reposa / Olalla pende del árbol/ Su desnudo de carbón/ tizna los aires helados / Noche tirante reluce/ Olalla muerta en el árbol".
Son versos de Federico García Lorca dedicados a Santa Eulalia de Mérida, nuestra patrona, sí. Su festividad fue el pasado 10 de diciembre y como no hay santo sin octava, bien merece la efeméride una pequeña mirada hacia esta joven que sufrió el martirio en la ciudad de Emérita Augusta (Mérida) el 10 de diciembre del 304 a la edad de 12 años en tiempos de las persecuciones de Diocleciano, según se cree. 
Su llegada a Oviedo la cuenta el Obispo Pelayo: "Tras la muerte de Aurelio le sucedió Silo en el reino (..) Llegó a la ciudad que llaman Mérida y sacó a la Santísima virgen Eulalia, que había sido allí muerta por el prefecto Calpurniano y sepultada por los cristianos, del sepulcro en el que yacía y la metió en una caja que él mismo había mandado hacer. Y halló también la cuarta parte de la cuna de esta Virgen la cual, con la virgen santa Eulalia, trajo consigo a Asturias, al territorio de Pravia (..) Después de unos años, el Rey Alfonso el Casto trasladó la ya nombrada virgen Eulalia y la antedicha parte de su cuna a la iglesia de San Salvador de la sede de Oviedo, que él mismo había establecido, y la colocó en el tesoro de San Miguel Arcángel, colgando la caja con Santa Eulalia de la cadena de hiero que pendía sobre el Arca, en la que se esconden las varias y numerosas prendas de los santos. La parte de la cuna era costumbre llevarla al coro, para veneración de los fieles en el día de su festividad". 
Esa tradición de venerar la cuna, habitual ya en el siglo XII, mutó por la costumbre de llevar ante el altar la arqueta que contiene las reliquias de la santa, en una celebración en la que solían participar los miembros de la Corporación Municipal; no en vano, Santa Eulalia de Mérida ostenta el patronazgo de la ciudad, de la provincia de Asturias y de la Diócesis ovetense desde el 16 de febrero de 1639 por concesión pontificia del Papa Urbano VIII, siendo Obispo de Oviedo don Antonio Valdés. 
En 1617 se constituyó una cofradía con el fin de atender al culto y a la celebración religiosa en honor a la santa, además de organizar las fiestas populares pero, como tenemos más yerba que tenada, dejaremos a la cofradía para otra ocasión. 
Pero no pasemos tan rápido sobre las fiestas que no es cosa menor y es que, con motivo de la concesión del patronazgo, se celebraban en la ciudad festejos religiosos y profanos. En el acta capitular conservado en el A.C.O. y recogido en el libro "La reliquias de San Salvador" de Enrique López Fernández, leemos: " Que salgan los trece capitulares de a caballo y con la mayor modestia y compostura acompañen el Guión donde vaya el Breve del Patronazgo. Que el Magistral busque libros en la biblioteca para escribir la historia de la Santa. Que se corran toros, que se cante misa solemne y que predique el Sr. Obispo, que los prelados de las religiones asistan a Vísperas, Misa y Comedias. Y como parecen pocos los Capitulares de a caballo, que salgan también el maestro de la Capilla y el organista y los que tengan caballo. Que nadie suba a la torre para evitar desgracias en los fuegos de artificio. Que se pongan las ropas más ricas en la sacristía..." 
Sobre la posesión de las cenizas de Santa Eualia hubo sus más y sus menos entre Mérida y Oviedo y esto llevó a Antón de Mariguerrera a componer unos versos, "Cuando examen les abeyes" que se consideran entre los primeros escritos en asturiano: "Dirán ellos: morrió acá; /diremos nos: non morrió, / que está viva pa Asturies, /si está muerta pa vos (..) /Ella está mui bien acá. /L'otro vaya per ú fo, /porque están del nuestru llau /l'obispu y gobernador. /Nosotros los del capote, /cual con un ral, cual con dos, /seguiremos esti pleitu /fasta llevalu ante Dios". 
Bien por fe, bien por respeto a una secular tradición ovetense, no estará de más preservar viva la llama del recuerdo hacia Santa Eulalia.
http://www.lne.es/oviedo/2016/12/19/historia-patrona-oviedo/2030339.html

lunes, 12 de diciembre de 2016

OVIEDO SOLIDARIO

El Otero

Oviedo solidario

La histórica capacidad de la sociedad ovetense para ayudar a las personas en apuros

12.12.2016 

Oviedo es -y siempre ha sido- una ciudad acogedora y solidaria. Así lo creo. Y así lo demuestra con frecuencia. La respuesta de los ovetenses a las llamadas de auxilio ante catástrofes del tipo que sean o ante campañas como las del Banco de alimentos, Cáritas o de ONG's de todo tipo nunca se hace esperar. 
El 2 de diciembre el Consejo de Cooperación al Desarrollo dio el visto bueno a la propuesta provisional de concesión de subvenciones a ONG`s de Desarrollo para la realización de proyectos en el año 2016. Se aprobaron veinticuatro por más de medio millón de euros. Ojalá pudiera ser más. 
Y ojalá la movilización social ante la terrible tragedia de los refugiados como consecuencia de una guerra vergonzante como la de Siria fuera mayor. Aunque estoy convencido de que, si fuera necesario, no faltarían hogares ovetenses de acogida en una situación límite como la que estamos contemplando con el mayor número de desplazados desde la II Guerra Mundial. 
Medir la solidaridad es cosa compleja pero creo sinceramente que los españoles en general y los ovetenses en particular no somos rácanos en ese aspecto. 
Y no es de ahora. Para demostrarlo asomémonos a ese paisaje intemporal que es el magnífico archivo de nuestro ayuntamiento. Uno de los mejores de España. Un archivo que es mucho más que un mero conjunto ordenado de documentos. Es el alma de la ciudad. En él late nuestra propia historia. Allí se atesoran miles de pliegos, legajos y documentos que configuran nuestro auténtico ser como colectividad. Oviedo vive entre esos cedularios, carpetas y cartularios. Archivo, por cierto, que, temo, no esté con la dotación de espacio y el apoyo que, sin duda alguna, merece y debiera. Pero ese es otro tema. 
Entre sus tesoros encontramos algunas muestras de esa vetusta -nunca mejor dicho- solidaridad. Veamos una muestra. 2 de junio de 1660. A los ovetenses del XVII no parece que les hiciera gracia alguna el que hubiera mujeres cautivas del turco y así "se libraron a favor de Diego Mercato, de nacionalidad griega, 100 reales sobre Fabrica de Pobres, para el rescate de su mujer, cautiva en Turquía. Tomó razón de esta libranza Juan de Carvaxal". El buen Diego, heleno él, quedaría muy agradecido por la salvífica contribución ovetense. 
Unos años después, el 28 de junio de1679, encontramos otro ejemplo de apoyo ante los que podríamos denominar "refugiados religiosos". Y así leemos en el denominado "Libro de la Razón" que "se libraron a tres señoras irlandesas, católicas, que venían huidas por serlo en su tierra, 300 reales de limosna". No eran tiempos para dejarlas en manos de los anglicanos hijos de la Gran Bretaña, que hasta ahí podíamos llegar. En fin, sí es cierto que una sociedad solidaria tiene, sin duda, más futuro; no en vano, en palabras del Papa Francisco, la solidaridad y la fraternidad, son elementos que hacen nuestra civilización verdaderamente humana.
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/12/12/oviedo-solidario/2026946.html

domingo, 4 de diciembre de 2016

USOS Y ABUSOS DE LA PLAZA DE LA CATEDRAL

El Otero

Usos y abusos de la plaza de la Catedral

La añoranza del belén ante el templo y lo poco idóneo de situar una pista de hielo

04.12.2016 
No sé qué habría opinado Clarín si hubiera vivido para ver la plaza de la Catedral convertida en un gran aparcamiento. No hace tanto que lo era. Muchos de ustedes seguro que lo recuerdan. Quizá hubiera añadido alguna línea más a ese hermoso párrafo en el inicio de La Regenta cuando describe nuestra Catedral: "Mejor era contemplarla en clara noche de luna, resaltando en un cielo puro, rodeada de estrellas que parecían su aureola, doblándose en pliegues de luz y sombra, fantasma gigante que velaba por la ciudad pequeña y negruzca que dormía a sus pies". 
En los años ochenta no eran pocos los ovetenses que encontraban en los humos escupidos por tanto tubo de escape el motivo de la negritud de su piedras ancestrales. Y que no era el mejor sitio para un estacionamiento parecía obvio. No era asunto menor, qué duda cabe. Tal era así que, a inicios de 1982, la Comisión de Patrimonio Histórico Artístico del Principado se dirigió al Ayuntamiento para pedirle la supresión del tráfico en el entorno de la Catedral o, al menos, autorizado sólo a transporte público. Con el tiempo y una caña todo se alcanza. Hoy, la piedra luce limpia. El pasado viernes se cumplieron veinticinco años del exilio de los coches del casco antiguo pero la plaza no quedó exenta de riesgos. Y así, cada año, surgen voces cuestionando la idoneidad de tan señero lugar como escenario de la hoguera de San Juan o de los conciertos de San Mateo. Nadie duda que lo primordial ha de ser preservar la integridad del templo catedralicio. En eso estaremos todos de acuerdo. ¿Sufre realmente la Catedral algún riesgo con la hoguera o con las vibraciones de la música mateína? No conozco ningún estudio que afirme categóricamente que sí o que no, aunque existan informes al respecto. Lo que sí dicta el sentido común es que, cuantas menos agresiones, mejor. Preservar la armonía y belleza de este epicentro histórico y sentimental de la ciudad tampoco habría de ser cosa menor, evitando que cualquier instalación lo fagocite. Aunque, como siempre, la virtud ha de encontrarse en un término medio. En cualquier caso, la plaza de la Catedral es cita obligada para cuantos deciden visitar la ciudad; una foto con la Sancta Ovetensis de telón de fondo es ineludible. 
Durante años fue escenario óptimo para la instalación del Nacimiento en las fiestas navideñas, hasta que el pasado año fue trasladado a la plaza de Trascorrales. Personalmente confieso que lo echo de menos. Y este año la novedad es que el emplazamiento ha sido elegido para la instalación de una gran pista de hielo. Una carpa que secuestra la hermosa vista de la Catedral. Nada tengo en contra de las pistas de hielo, quede claro, pero imagino que el debate está servido. ¿Es la plaza de la Catedral el lugar idóneo para esa instalación? ¿Ustedes que creen? 
Óscar Wilde era del parecer de que sólo podemos dar una opinión imparcial sobre las cosas que no nos interesan y que, sin duda, por eso mismo las opiniones imparciales carecen de valor; pues bien, servidor, que en este asunto no se declara imparcial, con todo respeto hacia el criterio de los demás, cree que no.