jueves, 17 de febrero de 2022

A LOS QUINTOS

A los quintos
Foto: Partida del Regimiento Príncipe a la guerra de África. 1920. (Celestino Collada) 14·02·22 Creo que nunca les conté alguna historia de la mili en estos nueve años que llevo asomándome semanalmente a esta ventana. Y eso a pesar de haber pasado la mitad de ella en el Ejército de África velando por la seguridad de la frontera melillense. Pero tranquilos, no lo voy a hacer ahora tampoco. Dejemos las historietas para el abuelo Cebolleta, personaje entrañable creado por Vázquez y que leía de niño en el DDT. Pero sí voy a contarles algo que tiene que ver con la mili y con un curioso anuncio aparecido en el Carbayón de 1888. Tiene su miga. Se trata de un anuncio de la agencia de Pío Orantes y Cía. sita en la calle Pelayo, 4 y en el Bazar Isla de Cuba en Uría, 36. En dicho reclamo publicitario, el Sr. Orantes llamaba la atención a los quintos del reemplazo de 1887 y recordaba “a los padres de familia que tengan hijos declarados soldados sorteables para el presente reemplazo, lo mismo que a los de reemplazos anteriores, que sigue ocupándose con preferencia a otros asuntos, de la sustitución militar, y contando con todos los elementos necesarios para ello, hace presente a todos lo que deseen redimir o sustituirse que con arreglo a la Ley y Reales ordenanzas vigentes de reemplazos, hallarán todos los que con ella contraten, todas las ventajas y economías de dentro de la misma Ley sean compatibles. Del buen cumplimiento que tiene acreditado esta agencia en el asunto, podrán informarse en todos los centros oficiales de la provincia”. Qué cosas… La sustitución en cuestión se daba cuando el mozo de una familia de posibles, listo él, evitaba el servicio pagando a un sustituto para que fuera en su lugar. Los sustituidos serían responsables de los que ocupasen su lugar, y en caso de que estos desertasen antes de cumplir el primer año de servicio, el sustituido tendría que incorporarse al ejército como soldado. Numerosas familias de entonces hipotecaban sus bienes para conseguir el dinero necesario y evitar que el vástago fuera a filas, máxime en tiempos de guerras. De ahí un dicho de la época: “Si te toca, te ‘joes’ / que te tienes que ir, / que tu madre no tiene /seis mil reales ‘pa’ ti”. No parece que fuera un sistema muy justo, pero, ya ven, como reza el refrán, el que tiene padrino se bautiza y, en este caso, el que tenía cuartos se libraba de la mili. Supongo que a don Pío Orantes no le faltarían ovetenses que quisieran librarse como fuera de cumplir con la patria. Y bueno, pensándolo mejor, quizás algún día les cuente alguna batallita que, haberlas, haylas. Y asgaya. https://www.lne.es/oviedo/opinion/2022/02/14/quintos-62678783.html

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