lunes, 20 de noviembre de 2017

¡AQUÍ HAY DE TODO!

El Otero

¡Aquí hay de todo!

La curiosa publicidad de los comercios ovetenses a finales del XIX

20.11.2017 
¡Aquí hay de todo!
No. No es cierto. Cualquier tiempo pasado no fue mejor. Lo mejor siempre ha de estar por venir. Pero mirar hacia nuestro pasado es gratificante. Rescatar piezas de ese puzzle gigantesco que hemos ido montando entre todos es divertido e interesante. Miradas hacia el ayer, sin nostalgia, para saber cómo éramos o qué hacíamos. Un Oviedo que puede resultarnos chocante en muchos aspectos. Y uno de ellos es la publicidad. Un manantial inagotable en el que se encuentran anuncios que no pueden menos que hacernos sonreír. Algunos ejemplos hemos traído a esta ventana. Y hoy repetimos con otro curioso anuncio de 1882. El establecimiento ovetense -sito en Rosal 16- J. López Sela e Hijo. En el anuncio que publicaban en "El Carbayón", anuncio que, a juzgar por la extensión, no debía ser cobrado por palabras, el amigo Sela e Hijo anunciaba: "Se halla en este establecimiento un surtido constante de comestibles finos y ordinarios (dicho así, casi que mejor los finos ¿no?) a precios sumamente baratos. El hallarnos en correspondencia directa con los principales productores de España y del extranjero, nos coloca en situación de ofrecer a nuestros numerosos clientes y al público en general, géneros superiores a precios económicos. Garbanzos tiernos, 22 rs. el decalitro (hum... habrá que sacar la calculadora), o sea, 19 libras escasas (¡ah! menos mal, ya me queda claro). Arroz superior de Valencia; aceite refino (que es el doble que fino, supongo) de Sevilla y Valencia; alpiste (¿¡eh?!); pasas de Málaga; higos de Fraga; quesos de Flandes, de nata y de Gruyere (¿y el Cabrales y el afuega el pitu?); galletas finas; sopa de yerbas, tapioca, maizena, etc.etc.". 
Pero no acaba ahí la cosa. Vean: "Almidón inglés de todos precios; jabón de las mejores fábricas; bujías esteáricas (a saber qué son y qué pintan en medio del jabón); velas de sebo; cajas de betún y de pasta para limpiar metales. Licores; vinos generosos; Ron (¿tendrían ron El Negro?); Cogñac; Champagne y Ginebra marca La Campana (conocida do las haya, vamos); exquisito anís del Galgo (¿qué fue del mono?); Ojen (ni San Google sabe qué es); aceite de anís (¿ustedes sabían que existía?); vinos de pasto (¿?) de las mejores clases, entre ellos el vino jerezano de buen color, olor y gusto, a 32 reales el decalitro, algo más de trece botellas, y 3 reales botella. Valdepeñas añejo, 36 reales decalitro y 3 1/2 reales botella". 
Y aún no para ahí la cosa, que mira que da de sí el anuncio. Continua: "Especialidad de chocolate elaborado a brazo (¡olé gallos!) desde 5 reales libra hasta 10 rs. Tomando por medias moliendas, medio real menos en libra (un chollo, vamos, si tuviera claro lo que es media molienda); cacao Caracas y Guayaquil (que hay nivel, ho?). Canela fina; azúcar insular y peninsular. Cafés tostados y molidos con el mayor esmero; legítimos de Moka, Caracolillo, Puerto Rico y Méjico (¡ríase usted del Nesspreso, oiga!), a 34, 26, 21 y 17 reales el kilogramo. 
A las tiendas y establecimientos que se surtan por mayor en esta casa, les haremos descuentos de consideración". 
Pues ahí queda eso. Eso eran anuncios en condiciones, ¿o no?. 
En fin, a falta de la llegada de las modernas agencias de publicidad, esto es lo que daba de sí la publicidad local. Al menos, vista desde nuestros días, resulta, como mínimo, curiosa.
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2017/11/20/hay/2196174.html

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