El Otero
Lo que importa
Noticias que retratan la variedad de la vida
19.03.2014
Carlos Fernández Llaneza
Qué duda cabe de que una de las formas idóneas de seguir la actualidad es la prensa escrita. No tiene la inmediatez de la radio o de la televisión, cierto, pero atesora el encanto de mecer las noticias, bañadas en tinta, permitiendo repasar y reposar lo ocurrido con calma, con mayor análisis, con más sosiego. Por otra parte, un periódico es un fiel espejo -obvio- de lo que sucede en nuestro entorno. Tengo costumbre de hojear, de vez en cuando, periódicos que ocupan ya el fondo oscuro del cajón del olvido y resulta curioso; te das cuenta de lo poco originales que somos, el mundo tiende a repetirse con más frecuencia de la que sospechamos. Estos días pasados hice el ejercicio de analizar distintas noticias que publicaba LA NUEVA ESPAÑA, e intentar llegar a alguna conclusión; vamos, una chorrada de experimento, pero bueno... Lo primero es que a veces hay noticias que son de traca: "Superhéroes en busca y captura". Individuos disfrazados se dedicaron a robar, a diestro y siniestro, traicionando la esencia justiciera de Batman, Spiderman o El Zorro; ya no se puede fiar uno de nadie... Otro tipo que se entretenía en robar aparatos electrónicos fue detenido cuando los llevaba escondidos ¡en los calzoncillos! Supongo que entre los aparatos, nunca mejor dicho, con perdón, no habría un ordenador...
Por el Campo San Francisco teníamos el domingo un exhibicionista haciendo de las suyas, que si no fuera por lo lamentable de la noticia, que recuerda a tiempos pasados, sería para dar risa. Tenía razón aquel torero, fuera "Lagartijo", "Guerrita" o "El Gallo", que a los tres se les atribuye, cuando decía aquello de que "hay gente pa tó". Ya lo creo.
Hace unas semanas se publicó otra para nota: "Acuden a apagar un fuego en el Rosal al confundir la vía con otra del mismo nombre en Langreo". Imaginemos las caras en ambos escenarios. Unos buscando el humo, por eso de que por el mismo se sabe dónde está el fuego; los otros, rezando a todo el séquito celestial para que los bomberos llegaran de una vez... Qué cosas.
Pero también el pasado fin de semana nos asaltaban noticias con otro tono: "El paro creció en Oviedo, en 2013, un 5,5%, un 0,2% más que la media regional", y asimismo: "La renta familiar cae en picado en Oviedo". Curiosamente, el sábado, el ministro De Guindos decía en un acto en Oviedo: "La recuperación es más fuerte de lo que se está proyectando". Nada me alegraría más que creer que es cierto. Pero temo que la tan cacareada recuperación que se anuncia a bombo y platillo se ve, por desgracia, poco, muy poco. Según datos de SADEI, el paro registrado en Asturias en 2007 era de 51.229 personas; en 2013, 100.876. Febrero de 2014 cerró con 103.799 asturianos en el desempleo.
Por muchas noticias que leamos de un tinte u otro, creo que hay cosas que despuntan por encima de otras. Dejemos a un lado la salud y no creo que sea difícil llegar a la conclusión de que el gran esfuerzo que tiene que hacer este país es lograr que esa recuperación llegue cuanto antes a todos los hogares. Que la peste del paro se esfume. Que esos datos, malditos, se den la vuelta y recuperemos las ganas de vivir; por cierto, otro titular, éste esperanzado, con el que me quedo para terminar: "El teléfono de la Esperanza celebra en Oviedo el congreso Con ganas de vivir". En 2013 fueron atendidas 6.900 llamadas de las que el 75% estaban motivadas por problemas de ansiedad y depresión. ¿Tendrá algo que ver la inestabilidad laboral? Seguro que en buen número de ellas, sí.
Hilario Paz, su presidente, nos dejaba un mensaje de optimismo: "Hay que considerar la vida como un regalo y asumirla con valentía". Titulares de lo más variopinto, números, porcentajes; personas en último término. Historias concretas. Miedos. Dudas. Dolor. Futuro. Vida a fin de cuentas. Y eso es lo que realmente importa. Y esperanza... Todo cabe en apenas tres días de periódico.