VIVIR PARA VER…
Sabido es que uno de los pilares del éxito de unos conocidísimos grandes almacenes era su eslogan que rezaba: “Si no queda satisfecho, le devolvemos el dinero…”. Lástima que en política no se pueda aplicar algo semejante, porque de ser así, se podrían producir fenómenos muy curiosos. Por ejemplo: yo me apuntaría a la fila en la que estén los que le pidieran al Sr. Álvarez Cascos, dicho sea con el debido respeto, que nos devolviera la medalla de oro de la ciudad. Antes de que me llamen de todo, menos algo agradable, me explicaré. Al ex ministro se le concedió la medalla -aparte de que por cumplir con su obligación, lo que por cierto, nos llevaría a darla a muchísima gente que a diario se limita a cumplirla- por obras tan necesarias e importantes como el enlace de Rubín, la Ronda Norte y sus enlaces, las estaciones de Llamaquique y de la Corredoria, el Museo de la Historia Militar de Trubia, el Plan de Protección del Naranco, la reforma de la cubierta de la Catedral de Oviedo, o la reforma del entorno de San Julián de los Prados, según consta en el acta del pleno correspondiente.
Bien, pues de la mayor parte de estas obras, y a la vista está, si te he visto no me acuerdo y donde dije digo, digo Diego… y ahora, medalla arriba o abajo, el Alcalde se descolgó con un “pacto” en el que quiere que los grupos de la oposición se unan a él para pedir al actual gobierno del PSOE, precisamente gran parte de estas mismas obras. ¡Hay que jorobarse!. Pero bueno, ¿no era el gobierno del PP el que velaba por el futuro de Oviedo y de Asturias y el Sr. Cascos “el que ha hecho posible el vetusto sueño de Jovellanos de erradicar el secular aislamiento de nuestra región y, a su vez lograr que nuestra ciudad pueda combinar el progreso con el cuidado de su pasado?”. Vaya, vaya… entonces ahora toca pedir al Sr. Zapatero que haga en un santiamén lo que el gobierno del PP no hizo en ocho años y por lo que le hemos dado la medalla de oro de la ciudad a su ministro de Fomento. Vivir para ver.
Y por cierto, “Pacto” quiere decir según mi diccionario “acuerdo, convenio. Decidir entre dos o más personas una cosa en la que todos estén de acuerdo y que todos se prometen cumplir”. Creo que no hay que ser precisamente un lince para darse cuenta de que al menos el Grupo Municipal Socialista, no está en ningún pacto. Estamos todos de acuerdo en trabajar por Oviedo, por mucho que se empeñen en colgarnos la ya raída etiqueta del “Frente del NO”.
El Alcalde nos acusa de buscar excusas para salirnos del “pacto”. No se puede salir de donde nunca se entró.
Pero esto no obsta para que a la hora de trabajar por Oviedo hayamos estado y estemos siempre en nuestro lugar, pero manteniendo, obviamente, nuestras ideas y prioridades y sin comulgar con ninguna rueda de molino.
El amor por Oviedo no es algo que se pueda arrogar nadie, ni convertir en un parámetro mensurable; claro que no. Y nuestras prioridades empiezan por ejemplo, por conocer al detalle la situación financiera de nuestro Ayuntamiento, más que nada por empezar por eso de las cuentas claras y el chocolate espeso. Y claro que la economía tiene que ver. Todo está relacionado ¿o hay alguien tan ingenuo que piense lo contrario?. ¿Cómo vamos a hablar de proyectos para la ciudad en los que el ayuntamiento tendrá que comprometer financiación sin que nos conste fidedignamente la positiva capacidad inversora del mismo?.
No hemos sido nosotros los que hemos inventado la “economía de guerra”. Ni tampoco creo que estemos tergiversando el término. No hemos sido nosotros los que han propiciado políticas estatales que nos han dejado “jodidillos”, que vaya por Dios… No hemos sido los que hemos gastado cientos de millones a través del agujero negro de Gesuosa en Hípicos multimillonarios, campos de fútbol que cuestan el doble que en otras ciudades (por cierto, hacen una jaula de oro y se quieren cargar al pájaro, qué cosas…), ni hemos sido nosotros los que hemos gastado más cientos de millones en plazas de aparcamientos y dejamos 4400 sin vender, o hacemos Palacios de los niños (PVP: 2200 millones de ptas.) y se mantiene cerrado a cal y canto. Ni somos nosotros los que hacemos campos de tiro en el que lo único que se tiró fue el dinero, etc., etc.
En fin, que cada uno cuenta la feria como le va en ella, pero por lo que a mí respecta, como concejal de esta ciudad y como ciudadano, dado que opino que la medalla en cuestión es claramente inmerecida, pediría al Alcalde que vaya reservando otra, más que nada porque entonces igual se la tenemos que dar con el argumentario del PP en la mano, a la nueva ministra de Fomento.
Publicado en La Neva España el 23 de abril de 2004.
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