Contar lo que ves, lo que a veces piensas, lo que en determinadas ocasiones sientes... compartir una parte de tu vida en definitiva. Un blog es como abrir una pequeña ventana a tu entorno. Como dice Luis Rojas Marcos: "Internet es positivo porque nos une, nos conecta. El estar conectado nos prolonga la vida y no solamente añade años a la vida, sino vida a los años". Y Oviedo, siempre.
lunes, 27 de septiembre de 2021
DÍAS DE PERDONANZA
EL OTERO
Días de perdonanza
Cuando los peregrinos llegaban al pie de San Salvador
20·09·21
Es Oviedo una ciudad orgullosa de su pasado y rica en tradiciones. Hoy, por razones obvias, hay una que despunta: el Jubileo de la Santa Cruz o Perdonanza que es nombre más poético. Consulto la imprescindible guía de José Cuesta, quien fue Deán de la Catedral, publicada en 1957 y leo: “Sin duda el sorprendente acrecentamiento del número de peregrinos en Oviedo llevó a los buenos Capitulares a pensar en la conveniencia o necesidad de pedir a la Santa Sede la gracia de un Jubileo, rico en gracias espirituales como corresponde a la antigüedad, nobleza e importancia de la Catedral de San Salvador de Oviedo y del Tesoro que en ella se veneraba.
Gracias y privilegio que, por otra parte podría ayudar económicamente a la solución del problema de las obras de la Catedral que tan frecuentemente se veían en la triste precisión de suspender por falta de recursos (…) Es Jubileo riquísimo como pocos y que si fuera debidamente conocido por los fieles, serían innumerables los que vinieran a lucrarlo en los días señalados. No conocemos ningún Jubileo que le aventaje en gracias espirituales y en la facilidad de ganarlas”. Para dar a conocer a la ciudad el inicio de la Perdonanza se hacía un desfile por las calles con pífano y tambor y tañendo las campanas de la Catedral a media noche. El día siguiente amanecía con música y procesión, a las nueve y media, con solemne exposición de la Bula que concedía: “Indulgencia Plenaria y perfecta remisión de todos los pecados, toties quoties; es decir, tantas veces cuantas se visite la Catedral: absolución de todo género de culpas menos la herejía; conmutación, en una obra piadosa, de cualquier voto, menos el de castidad, el de religión y el de Roma”.
En la actualidad, el Jubileo, comienza el 14 de septiembre, fiesta de la Exaltación de la Santa Cruz, y termina el día 21, fiesta de San Mateo. Otro rito, curioso y hermoso, con el que se anunciaba a los asturianos el periodo jubilar era colocando cinco banderas rojas en la torre. Ramón Prieto y José Mª López Doriga se referían a él en 1889 en estos términos: “Como el galileo evangelista, abandonando su telonio, acudió presuroso al llamamiento de Cristo, así también los fieles acuden hoy a ganar la plenaria, tan luego les llaman las vistosas banderolas que, en las agujas de la torre de la Basílica, flamean alborozadas anunciando el Jubileo de la Santa Cruz”. Las banderas rojas, las “vexillas”, son el símbolo de la Cruz. Aún en la actualidad se canta en la Catedral el “Vexilla Regis”. Se trata de un himno de los más antiguos y solemnes de la liturgia, asociado siempre al culto a la Cruz. Fue compuesto por el poeta Venancio Fortunato en el año 569 para recibir en el monasterio de Saint-Croix de Poitiers una reliquia de la Vera Cruz, que el emperador Justino II había donado a la reina Santa Radegunda. En sus primeros versos canta el himno: “Las banderas del rey se enarbolan: / resplandece el misterio de la cruz, /en la cual la vida padeció muerte, / y con la muerte nos dio vida”. Desde 2008 ya no suben escaladores a colocar estas banderas porque, en su día, problemas de seguridad, ya subsanados, aconsejaban no hacerlo. A muchos ovetenses nos gustaría ver de nuevo ondear las “vexillas” en esa “torre, torrina señora d’Uvieu”, en palabras de Constantino Cabal grabadas en la puerta de la Perdonanza, anunciando este gran acontecimiento que, durante siglos, convirtió nuestra “Sancta Ovetensis” en un importante foco de atracción.
Hoy, el entorno de la Catedral tiene poco que ver con aquellos días de masiva llegada de peregrinos que, sin duda, se quedarían petrificados ante el bullicio festivo. Pero, quizá, perdure, de forma intangible, algo de aquel espíritu antiguo y amalgama de tradición, ritos, historia y fe popular que contribuyó a hacer de Oviedo la ciudad que hoy es.
Y, por supuesto, ¡feliz San Mateo!
https://www.lne.es/oviedo/opinion/2021/09/20/dias-perdonanza-57468731.html
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