Año nuevo, nuevos deseos
Lo que Oviedo necesita para ir a mejor en 2016
04.01.2016
Carlos Fernández Llaneza
Que levante la mano quien no elabore al arrancar cada año nuevo una nómina de nuevos deseos y propósitos. ¿Alguien? Bueno, igual hay alguien que no, tampoco nos vamos a poner estupendos, pero la mayoría seguro que encaramos el nuevo almanaque con una mezcla de ilusión, esperanza, deseos variopintos y el firme propósito de hacer no sé cuántas cosas pendientes. Pues no voy a ser menos y, peticiones personales al margen, sí que albergo mis propios anhelos para este mundo en el que nos ha tocado vivir y para mí ciudad. Espacio compartido al que tantos, tanto queremos. Así que, a caballo entre cada uva que fue al buche al despedir el año viejo, y la carta que, ¡cómo no! cada año envío sin faltar a los Reyes Magos de Oriente, a los que espero como agua de mayo con irrenunciable e imprescindible ilusión infantil intacta, van una serie de deseos y peticiones desde la confianza de que este flamante año que acabamos de desenvolver se muestre generoso y propicio. Por desgracia, algunos son deseos heredados y no cumplidos, pero ilusión y fe, que no falten.
Lo primero, ¡haya salud!
Por supuesto, que nos dejen vivir en paz. No más guerras. No más terrorismo: ¡paz!
Como parece que esto del cambio climático va en serio, que no nos carguemos el planeta; de momento, no tenemos otro. Sensatez y visión de futuro. ¡Que Oviedo en diciembre parecía Benidorm! ¡No a los malos humos en la ciudad!
¡Ese Oviedo! ¡Vamos, vamos Oviedo, es una fuerte pasión, esta hinchada está loca, loca por verte ganar! Otra alegría este año para esa inmejorable afición.
Como el cansino histórico, sigo pidiendo y esperando una apuesta firme, real y decidida por recuperar el Naranco para los ovetenses. Se lo seguimos debiendo.
Que nuestros dirigentes municipales, ya que no son Dios que sí puede ser uno y trino, que trabajen unidos por el bien de todos los ovetenses. ¡Ah! Y que no se olviden de la maravillosa zona rural.
Nadie sin trabajo. Que cierren la oficina de empleo por innecesaria.
Ni una sola mujer más víctima de ninguna violencia. ¡Ni una! ¡Basta ya!
Un buen plan para el Cristo y la Vega. Ambicioso. Que no la pifien por favor?
"Porque es posible, nadie sin hogar". Ese fue el lema de Cáritas en 2015. Pues si es posible, ¡hay que conseguirlo!
Que a nuestros mayores no les falte afecto, ni pan, ni calor, ni compañía.
Y por último, que los ovetenses sepamos convivir encontrando más lo que nos une que lo que nos separa. ¿A que no es tan difícil? ¡Claro que no!
Pues nada, a esperar por la benevolencia de SS MM y ustedes, anímense, y sumen a la lista aquello que más deseen y que, si no es lo que pedimos, que sea al menos lo que más necesitemos...
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2016/01/04/ano-nuevo-nuevos-deseos/1863711.html
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