Algo no va bien
Las demoledoras conclusiones del último informe de Cáritas
08.10.2014
Carlos Fernández Llaneza
Hay ocasiones en que las noticias se agolpan como esas montoneras sanfermineras en las que los mozos se atoran en la entrada de la plaza y no hay quien salga a la arena; pues bien, eso me pasa últimamente, muchos titulares en los que centrar la atención. Pero hay algunos que se cuelan por las rendijas de la información pidiendo un protagonismo inexcusable y, aunque normalmente desde esta ventana el paisaje de fondo es casi siempre Oviedo, hay noticias que duelen; además, Oviedo no es ajeno ni extraño a lo que sucede en derredor.
La noticia que chirría por méritos propios y que se me colgó como un aroma ineludible tiene que ver con los datos que arroja el último informe de Cáritas. No voy a repetirlos todos porque están aún frescos en el eco de la actualidad, pero son demoledores: un 32% más de beneficiarios que el año anterior, más de 2.500.000 personas. La menor ayuda pública de los últimos años, un 25% del total. Afortunadamente, la solidaridad no mengua y así se incrementaron tanto aportaciones privadas (75%) como el voluntariado.
Conclusiones como que los pobres son cada vez más pobres, que hay 740.000 hogares sin ingresos, o que la fractura que vive España, una sociedad cada vez más pobre donde la brecha de desigualdad se amplía, deberían mover a una serena reflexión colectiva, empezando por los responsables políticos, pero sin excluirnos nadie. Y sin caer en la tentación de utilizar los datos o a los pobres como si fueran arrojadizos argumentos políticos para uso en campaña. ¡No! Son personas con rostro concreto, con nombre y apellidos concretos y una situación urgente. No es novedad en estas líneas poner negro sobre blanco la importancia de la inversión (nunca gasto) en educación, sanidad y protección social como pilares básicos en la construcción de una sociedad más equilibrada, igualitaria y solidaria; junto con un auténtico reforzamiento ético de la sociedad, es el único camino al futuro. Bien está que los datos macroeconómicos apunten en verde, pero mientras no lleguen a la calle, chocolate del loro.
Algo no va bien en nuestro país. Nos creímos un país de primera división en el que atábamos los perros con longanizas, pero la realidad, tozuda y cruel, nos dice que no, que muchos conciudadanos nuestros siguen sumidos en una oscura y fría sima.
Y ahí está Cáritas, -¡chapó por su trabajo!- para dar un justo aldabonazo a nuestras conciencias y recordarnos que los años pasan, pero que sigue siendo urgente nuestra atención y ayuda a quienes se van quedando por las orillas de la vida.
http://suscriptor.lne.es/suscriptor/oviedo-opinion/2014/10/08/algo-no-va-bien/1653214.html
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